martes, 4 de agosto de 2009

Urbanismo Mexicano. Siglos XVIII y XIX

Daniel R. Martí Capitanachi.


La Ilustración del siglo XVIII prepara el surgimiento de la razón como rectora del desarrollo científico y el advenimiento del industrialismo como fenómeno de amplias repercusiones sociales durante el XIX. La ciudad se convierte entonces, en una posibilidad de conducir a los individuos hacia una vida determinada por el goce de los beneficios de la ideología racional aplicada al campo de las ciencias y el crecimiento tecnológico.

Esta idea de crecimiento y ascenso, constituye la materia prima de toda concepción ideológica que se proponga provocar un cambio positivo en el contexto social, mediante la introducción de fórmulas y soluciones para adaptarlo a los requerimientos del individuo y la colectividad. Por lo que el urbanismo explora otras posibilidades, adaptándose a la nueva corriente progresista del pensamiento positivista, a fin de superar los cánones establecidos, diseñando esquemas congruentes con las nuevas necesidades de la ciudad.

Proveniente de España, en México, el liberalismo promovido en Europa por Locke, Rosseau y Montesquieu, influye las mentes del movimiento independentista de 1821, encuentra en la política defensores como José María Luis Mora e Ignacio Ramírez, y durante la época de Benito Juárez, por medio de las Leyes de Reforma, se convierte en una fuerza capaz de imprimir profundos cambios en el orden social, así como en la concepción del espacio vital como la premisa principal del desarrollo urbano, proyectándolo sobre la organización misma de la ciudad, transformándola en la representación gráfica de una idea diferente de la libertad individual y del nuevo significado del derecho de propiedad como expresión de esa libertad.


La utilidad preconizada por Bentham como principio de organización de la ciudad, favorece el ejercicio de la libertad individual y la dota en su expresión de un fin constituido por la felicidad, expresión que se traduce durante el siglo XIX, en el constante mejoramiento de las condiciones urbanas de vida para las personas.

“El neoclásico mexicano surgirá de la aclimatación de los antecedentes que hemos delineado en la primera parte. Habrá aspectos que no se compartan con el neoclásico de otras latitudes, pero en el fondo dominará ese espíritu de progreso que caracteriza a los países europeos y a las élites de los territorios americanos de los siglos XVIII y XIX. Europa será un referente obligado no solo en el ámbito del urbanismo, sino en toda manifestación cultural.”

“Los artistas neoclásicos que van produciendo su obra conforme avanza la segunda mitas del siglo XVIII, observan con mayor detalle la Antigüedad para inspirarse. La fiebre por conocer e imitar el urbanismo y la arquitectura romanas se agudiza tras los descubrimientos de las ruinas de Pompeya, ciudad que fue sepultada por las cenizas del volcán Vesubio en el año 79, y explorada sistemáticamente entre 1748 y 1763. el urbanismo neoclásico también fue alimentado por el descubrimiento de Herculano (1738) y los correspondientes trabajos de excavación verificados entre 1806 y 1814, y después, entre 1869 y 1876, así como por la publicación de la obra Antigüedades de Atenas, de Stuart y Revett, libro que definió más claramente para los europeos las diferencias arquitectónicas entre Grecia y Roma.”

“El urbanismo neoclásico mexicano nace en esta transición entre la Ilustración y las doctrinas que serán depuradas durante el siglo XIX, a saber, el liberalismo y, más tarde, el positivismo. Como tendremos oportunidad de ver, la modernización de la Ciudad de México deberá a estas ideas mucho de su expresión formal.”



“Así pues hemos dividido la época neoclásica de la ciudad de México en tres periodos de acuerdo con la lectura que se puede hacer del conjunto urbano: hemos llamado, al primero, el período de la ciudad centralizada (1770-1852), cuya característica es la guardar a la Plaza Mayor como núcleo; al segundo lo hemos llamado ciudad bipolar (1852-1877), en la que, además de la Plaza Mayor, aparece Chapultepec como un polo urbano estructurador, y al tercero ciudad en expansión (1877-1911), por tratarse de una ciudad que se ensancha sin restringirse al entorno de los dos polos anteriores.”

“En 1770, ante los ojos de los peninsulares que van llegando a la Nueva España, la ciudad es tan impresionante como incomprensible. Por un lado, posee una estructura vial perfecta, envidiable, inigualada por ninguna ciudad europea; su ortogonalidad es asombrosa y en tal geometría los visitantes no pueden sentir sino la presencia del orden. México es una ciudad ordenada de manera acorde con los sentimientos absolutistas de los Borbones, pero por otro lado, la ciudad es un asco, un amasijo de basura y podredumbre donde las aguas se estancan y la gente se corrompe en todos los vicios. Además está dividida en traza y barrios y en los terrenos de estos últimos los problemas se acentúan porque ni siquiera existe la impecable geometría de la traza.”

“En lo económico, hacia fines del siglo XVIII el virreinato se verá favorecido por la producción minera, mientras que en lo político se contará con la solidez de la casa de Borbón, y con la depuración de un pensamiento ilustrado familiarizado con la transformación urbana.”

“Dicho de otro modo, las nuevas necesidades políticas y culturales exigirán un nuevo orden urbano, construcciones nuevas o adaptadas a los discursos del momento. Adelante veremos las implicaciones funcionales y estéticas de un eventual urbanismo nacionalista.”

“Preocupaciones formales

a) Unidad: como en el caso del urbanismo clásico, la ciudad deseable es percibida como una unidad. No faltarán las propuestas de amurallar la ciudad o de delimitarla con una acequia definiendo con ello sus límites unitarios. Durante el siglo XIX la ciudad perderá esta impulso homogeneizador a favor de otro que tienda a zonificar la aglomeración urbana en función del nivel económico de los pobladores y de su actividad productiva. Aún así, se notará el concepto de unidad urbana, pues cada zona cumpliría ciertas funciones específicas para el bien global a la manera en que un cuerpo se compone en órganos diferenciados.

b) Axialidad: los urbanistas intentarán trazar ejes que estructuren los nuevos asentamientos y las nuevas colonias de la capital. Un eje quedará definido como la avenida en línea recta que une dos puntos de importancia en la ciudad, así tenga que atravesar barrios y demoler obstáculos. La planta de la ciudad siempre fue ortogonal y no necesitó de este tipo de soluciones, de modo que los paseos que analizaremos, serán promovidos buscando más bien fines estéticos a imitación de lo que se producía en Europa. Sin embargo los barrios periféricos sí fueron considerados como una especie de geografía medieval que había que enderezar.



c) Regularidad: se busca que la ciudad adopte formas regulares, es decir, formas basadas en cálculos racionales, en mediciones, en figuras geométricas pronosticables. Como en el clásico, los ángulos de 90º en las esquinas son bienvenidos, o bien, los trazos largos y rectos que estructuran la trama urbana, particularmente las anchas diagonales. De esta regularidad se desprenden figuras simétricas, proporcionadas. De nuevo, el objetivo prioritario en México será regularizar los barrios periféricos.

d) Simetría: una de las manifestaciones más claras de la regularidad y de la racionalidad es la simetría en los componente urbanos, es decir, edificios que balanceen visualmente una perspectiva, manzanas que se corresponden en tamaño y forma, banquetas a ambos lados de la calle, altura similar en los edificios, materiales y colores semejantes para reforzar la regularidad de la ciudad, monumentos equilibrados en uno y otro extremos de los grandes ejes.

e) Proporción: todas las formas ejecutadas con simetría en refuerzo de la regularidad, deben, además, poseer una debida proporción. Una vez más, como en el clásico, el modelo es el cuerpo humano del que se dice que no tiene fallas: la boca y la nariz están en el eje de la cara. Los brazos y las piernas no son ni grandes ni pequeños, sino equilibrados respecto del resto del organismo. Del mismo modo, una ciudad debe cuidar la dimensión y ubicación de los órganos que la conforman. Si bien estas consideraciones son bastante subjetivas, en la visión de la época, el ejemplo del cuerpo humano pareciera ser un modelo inobjetable. Las figuras geométricas regulares serán también ejemplos de perfección: habrá quien proyecte para el perímetro de la ciudad la forma cuadrada y habrá también quien proponga que el Distrito Federal sea un círculo.

f) Perspectiva: si se cumple con los anteriores preceptos, el resultado será una ciudad más hermosa en la que se permita apreciar la belleza tanto de la ciudad misma como del entorno natural, y se exhiban adecuadamente los monumentos. Se busca que, de cuando en cuando, se de la impresión visual de que se ha generado un nuevo espacio ahí donde antes no lo había. Como dijimos en la primera parte, esta cualidad se asocia a la época barroca, en la cual los urbanistas se preocupan por crear espectaculares perspectivas.”(1)



(1)
FERNÁNDEZ CHRISTLIEB, Federico. “Europa y el Urbanismo Neoclásico en la Ciudad de México, Antecedentes y Esplandores” Instituto de Geografía, UNAM. México 2000, pp. 69-75.

Imágenes de libre circulación en internet.

miércoles, 10 de junio de 2009

Espacio Urbano y Propiedad Privada

Espacio Urbano y Propiedad Privada en México
1824 – 2000
Dr. Arq. Daniel Rolando Martí Capitanachi

PRESENTADOR DEL LIBRO: DR. ARQ. SERGIO AMANTE HADDAD
Auditorio de la Facultad de Arquitectura (Xalapa), U.V. Miércoles 27 de Mayo 2009, 19:00 Hrs.


Según un reporte reciente de la Organización de Naciones Unidas, en el año 2005 la población mundial alcanzó 6,500 millones de habitantes, y se prevé que para el 2050 serán 9,200 millones los que habitaremos este planeta. Este incremento de 2,700 millones de personas sobre la tierra equivale al total de la población mundial en 1950, y se distribuirá en las regiones menos desarrolladas: Asia, África y América Latina.

La ONU informa también que la transición del siglo XX al XXI se ha caracterizado por la aceleración de la revolución informacional, por los procesos de globalización de la economía, por un creciente impacto negativo de la especie humana sobre la ecología planetaria, por una polarización social con niveles inéditos de pobreza extrema y marginación, y por una tendencia mundial hacia la urbanización creciente del planeta. En el año 1900 la población urbana era el 13% de la población mundial; en 1950 esta proporción aumentó al 29%; y en 2005, el 49% de la población global (3,200 millones) habitaba ya en las ciudades del mundo. Hoy día, en muchas regiones del planeta, incluyendo Europa, América Latina y el Caribe, Norteamérica y Oceanía, la población urbana excede ya el 70%.

Según el II Conteo de Población y Vivienda 2005 del INEGI, la población mexicana fue de 103.3 millones de personas, cifra cuatro veces mayor que la población registrada en 1950 y que duplica la que existía en 1970. El 76.5 % de la población nacional es ahora urbana y, según datos del INEGI, de la Secretaría de Desarrollo Rural y el Consejo Nacional de Población, un poco más de la mitad de la población del país se concentra en las 55 zonas metropolitanas de México. La paradoja que hoy confrontamos consiste en que, conforme el país se urbaniza a un ritmo alarmante con consecuencias de desequilibrios en los ámbitos urbano y rural, más evidencias se difunden sobre nuestra incapacidad de aprender las mejores prácticas de vida en colectividad. Nos hemos vuelto en exceso dependientes del abasto alimenticio exterior, con dificultad afrontamos los desafíos de las emergencias urbanas, vertimos cantidades exorbitantes de contaminantes a la atmósfera, devastamos las fuentes de abastecimiento del agua, nuestro consumo y dispendio energético es enorme, la criminalidad y la impunidad aumentan al ritmo del escepticismo social sobre sus autoridades e instituciones, y el discurso de la “ingobernabilidad urbana” se hace presente en incontables investigaciones y foros internacionales y locales.

Estos comentarios introductorios sirven bien para acentuar la pertinencia social del libro intitulado “Espacio urbano y propiedad privada en México 1824-2000” escrito por el Dr. Daniel Rolando Martí Capitanachi y el cual me honro en presentar a ustedes el día de hoy. Frente a la magnitud, complejidad, y diversidad del reto que corresponde a la planificación del destino de la vida urbana en México, y del desarrollo sustentable de la ciudad, este libro constituye una esperanza y una guía para concebir y configurar el espacio urbano desde una perspectiva de proyecto social con garantías colectivas fundamentadas en un estado de derecho.

El propósito de esta investigación, dice el Dr. Martí, consiste en demostrar la posible incidencia del Derecho Constitucional en la formación y organización del espacio urbano, dada en razón de la institución jurídica de propiedad privada. Al hacerlo, el autor recurre a sus conocimientos de arquitectura, urbanismo y derecho como intérprete de la influencia que ejerce la metarred parcelaria en la estructura espacial urbana haciendo énfasis en los límites legales de uso y usufructo del suelo, en tanto propiedad privada, así como en las prohibiciones y condicionamientos en el ejercicio pleno de los derechos de particulares cuando cobran preeminencia los derechos colectivos en la organización y ordenamiento territorial.

El autor propone que, a través de la institución jurídica de la propiedad ha de buscarse la posible relación entre el orden constitucional y la ciudad, la cual se habrá de manifestar de diversos modos: 1) el modo de organización del espacio urbano derivado del ejercicio absoluto o limitado del derecho atribuible al propietario inmobiliario urbano (parcelamiento); 2) los ejes de poder en torno a los cuales dicha organización espacial se efectúa (zonificación por usos del suelo), y 3) el balance o proporción de los espacios urbanos públicos y privados. La investigación en cuestión aborda esta relación entre marco de referencia espacial y el marco legal a partir de postulados teóricos articulados en torno a cuatro interrogantes centrales: a) ¿Existe alguna relación entre el derecho, como sistema de convivencia, y la ciudad? b) ¿En qué ámbito opera la posible relación entre Derecho y ciudad? c) ¿De qué modo opera esta relación, en caso de que el ámbito fuera el mencionado? y d) Conocidos el ámbito y modo de operación de a relación Derecho-Ciudad, ¿cuál podría ser el concepto operador? En la construcción de hipótesis de investigación que buscan dar respuesta a las interrogantes planteadas, el Dr. Marti advierte que tanto el fenómeno espacial urbano así como nuestro marco jurídico de referencia son entidades dinámicas y evolutivas como cambiantes son también las estructuras sociales que los configuran.

Tenemos entonces que la relación ciudad-Derecho se da de modo dialéctico, pues las determinaciones entre una y otro se alternan. En efecto, la norma jurídica expresa un modelo de orden que la ciudad reproduce, pero de ella también emanan instrucciones que obligan ajustes en la legislación, porque entre ambas está el actor que es la razón de ser: el hombre en libertad.

Esta investigación se nos presenta estructurada en cuatro capítulos y un anexo. El primer capítulo aborda el período virreinal, tratándose de lo jurídico, por haberse sentado en él la base que permitió la fundación de las ciudades mexicanas. El análisis de las instituciones relativas a la ciudad y derivadas del derecho romano, del derecho castellano y de las que fueron creadas en la Nueva España se nos presentan como el sustento del orden urbano aún a mediados del siglo XIX, fecha para la cual ya existía un primer documento constitucional en México. El segundo capítulo abarca la primera mitad del siglo XIX con atención a los pronunciamientos constitucionales que defienden las garantías del individuo en el contexto del liberalismo imperante. Se analiza el derecho de la propiedad absoluta del individuo que generó graves problemas al desarrollo de las ciudades y desató graves luchas internas entre el Estado, la milicia y el clero. Este período se nos presenta también como tiempo de reivindicaciones nacionales que buscan la modernidad mediante la transformación de la ciudad e imponen el neoclásico por encima del barroco, como síntoma de transformación. En el tercer capítulo se aborda el momento histórico de la Reforma cuando se escinden los intereses del Estado y los de la Iglesia, institución a la que se le prohíbe el ejercicio de la propiedad. Se abre por vez primera en México el mercado inmobiliario transformándose así el patrón de ocupación del suelo interno de las ciudades y su hinterland. También en este capítulo se analiza el Porfiriato como era en que se consolidan nuestras ciudades con influencia europea y se construyen grandes obras públicas emblemáticas de la moderna revolución industrial y que contribuyen al surgimiento de la ciudad polinuclear mexicana. En el cuarto y último capítulo se realiza un detallado análisis del artículo constitucional vigente relativo a la propiedad privada y su función social. Lo anterior se realiza en el contexto la contemporaneidad y de la planeación tutelada por el Estado mexicano y las limitaciones que él mismo introduce al ejercicio de los derechos del individuo en razón del beneficio de la colectividad. Se introduce el concepto de derecho a la ciudad a propósito de la propuesta de incorporarlo en textos constitucionales para hacer una correlación de derechos y deberes entre gobierno y gobernados, en beneficio de la colectividad como actora distinta al individuo y a cualquier estamento social.

En las conclusiones generales de esta importante investigación, el Dr. Martí reconoce que hoy día, a diferencia de otros tiempos, no existen modelos urbanos dominantes, como tampoco existe una visión consensuada del futuro de la ciudad mexicana. Acepta la coexistencia de tejidos urbanos en los que conviven espacios integrados y fragmentados y revela la contradicción de los empeños públicos y privados por planificar la ciudad desde ópticas sectoriales, siendo que la ciudad no es continente pasivo, sino soporte activo de una gran cantidad de estructuras que atienden a una visión holística e integral del desarrollo urbano.

Finalmente propone que tanto el derecho a la ciudad como el establecimiento de un sistema compensatorio a las limitaciones de la propiedad privada, en caso de considerarse viables para su inserción en el texto constitucional y ley ordinaria, no solo modificarían el sistema jurídico aplicable, sino que darían lugar a un profundo cambio jurídico que traería como consecuencia la necesaria reflexión sobre el papel del Estado en la conducción de la política urbana, y sería asociado a los nuevos derechos ciudadanos y los correlativos deberes, a efecto de modificar la inercia del desarrollo de las ciudades en el futuro. El Dr. Daniel Martí Capitanachi no solamente ha escrito un libro que, a mi juicio, es el mejor tributo que puede rendir a la memoria de su padre. Ha logrado materializar un texto universitario de gran relevancia didáctica y, en el proceso de hacerlo, se ha sumado a un número selecto de catedráticos universitarios de esta institución quienes, con la generosidad y disciplina de poner a disposición pública sus conocimientos y experiencias, han logrado contagiar a sus colegas y discípulos del placer de escribir.

José Antonio Marina, filósofo y educador español, nos dice en su obra “La magia de escribir” lo siguiente: … La ‘competencia expresiva’ es fundamental para la vida de unos seres penetrados de lenguaje, como somos los humanos. Es la que produce la elocución adecuada para la situación en que estemos. Expresión privada o pública, comunicativa o íntima, racional o afectiva. Enseñar el lenguaje es enseñar a usar el lenguaje, o sea, la inteligencia. … Escribir es expresar pensamientos y emociones, formarse un juicio crítico y ético, generar ideas, estructurar el conocimiento, dar coherencia al discurso y a la acción y adoptar decisiones. Por la relevancia del contenido temático de su libro y por su impacto en el dominio de las competencias señaladas por Marina, a nombre de esta comunidad universitaria reconozco y agradezco esta contribución del Dr. Daniel Martí Capitanachi a favor de la concreción del espíritu universitario que a todos nos debe motivar.
FIN

lunes, 30 de marzo de 2009

Productos editoriales 2009. Facultad de Arquitectura, U.V.



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lunes, 9 de marzo de 2009

Carta de Atenas, 1933


Congreso internacional de Arquitectura Moderna
1933, Atenas, Grecia.


A. GENERALIDADES
1. La ciudad no es sino una parte de un conjunto económico social y político que constituye la región.
2. Yuxtapuestos a lo económico, a lo social y a lo político, valores de orden psicológico y fisiológico, ligados a la persona humana introducen en la discusión preocupaciones de orden individual y colectivo.
3. Estas constantes psicológicas y biológicas sufrirán la influencia del medio (situación geográfica y topográfica, situación económica y situación política).
4. De la situación geográfica y topográfica de la naturaleza de los elementos agua y tierra, de la naturaleza del suelo, del clima.
5. De la situación económica: los recursos de la región, como también de los contactos naturales o artificiales en el exterior.
6. De la situación política: sistema administrativo.
7. Circunstancias particulares a través de la historia han determinado los caracteres de la ciudad: defensa militar, descubrimientos científicos, administraciones sucesivas, desarrollo progresivo de las comunicaciones y de los medios de transportes (vías terrestres). Vías fluviales y marítimas ferrocarriles y vías aéreas.
8. Las razones que presiden el desarrollo de las ciudades están, pues sometidas a cambios continuos.
El advenimiento de la era maquinista ha provocado inmensas perturbaciones en él comportamiento de los hombres, en su repartición sobre la tierra y en sus empresas. Movimiento irrefrenado de concentración de las ciudades a favor de las velocidades mecánicas, evolución brutal sin precedentes en la historia, y que es universal. El caos ha entrado en las ciudades.
B. ESTADO CRITICO ACTUAL DE LAS CIUDADES
I. HABITACIÓN
10. La población es demasiado densa en el interior del centro histórico de las ciudades (se cuenta hasta mil y aún mil quinientos habitantes por hectárea) como así también en algunas zonas de expansión industrial del siglo XIX
11. En estos sectores urbanos comprimidos las condiciones de habitación son nefastas: falta del espacio necesario atribuido a la habitación, falta de superficies, verdes disponibles, falta en fin de mantención de los edificios (explotación basada en la especulación). Situación agravada aún por la presencia de una población de standard de vida muy baja, incapaz de tomar ella misma medidas defensivas (mortalidad que llega hasta el 20%).
12. El crecimiento de la Ciudad. devora paulatinamente las áreas verdes limítrofes sobre las cuales tomaban vista sus cinturas sucesivas. Este alejamiento siempre mayor a los elementos naturales aumenta aún el desorden en la higiene
13. Las construcciones destinadas a la habitación están repartidas sobre la superficie de la ciudad en contradicción con las necesidades de la higiene.
14. Los barrios más densos se encuentran en las zonas menos favorables (laderas mal orientadas, sectores invadidos de bruma de gases industriales, inundables etc.
15. Las construcciones aireadas (habitaciones de estándar superior) ocupan las zonas favorables, al abrigo de vientos hostiles aseguradas de vistas y de perspectivas en el paisaje, lagos, mares, montes etc. Y de un asoleamiento abundante.
16. Esta repartición parcial de la habitación está sancionada por el uso y por las disposiciones edilicias consideradas como justificadas: zonificación.
17. Las construcciones que se levantan a lo largo de las vías de comunicación y alrededor de los nudos de circulación son perjudiciales a la habitación: ruidos; polvos y gases nocivos.
18. El alineamiento tradicional de, habitaciones sobre el borde de las calles no asegura el asoleamiento sino a una parte mínima de la vivienda.
19. La repartición de las construcciones de uso colectivo dependiente de la habitación es arbitraria.
20. Muy particularmente las escuelas están situadas a menudo sobra las vías de circulación y están demasiado alejadas de las habitaciones.
21. Los barrios suburbanos se han formado sin plan y sin unión normal con la ciudad.
22. Se ha tratado de incorporarlos en el dominio administrativo.
No son a menudo sino una aglomeración de casuchas y la vialidad indispensable es difícilmente rentable.
HAY QUE EXIGIR
24. Que los barrios de habitación ocupen en adelante los emplazamientos mejores en el espacio urbano, sacando partido de la topografía, teniendo en cuenta el clima y disponiendo del asoleamiento más favorable y de áreas verdes adecuadas.
25. Que la determinación de las zonas de habitación sea dictada por razones de higiene.
26. Que las densidades razonables sean impuestas según las formas de habitación propuestas por la naturaleza misma del terreno
27. Que se fije un mínimo de horas de asoleamiento para cada vivienda.
28. Que la alineación de habitaciones a lo largo de cías de comunicación sea prohibida
29. Que se tengan en cuenta los recursos técnicos modernos para construir habitaciones altas.
Que colocadas a gran distancia una de otra liberen el suelo en favor de amplias áreas verdes.
II. ESPARCIMIENTO
31. Las áreas libres son en general insuficientes
32. Cuando las áreas son de una extensión suficiente están generalmente mal asignadas, y por este hecho son poco utilizables para la masa de los habitantes.
33. La situación excéntrica de superficies libres no se presta al mejoramiento de las condiciones de la habitación en las zonas congestionadas de la ciudad.
34. Las escasas instalaciones deportivas, para ser ubicadas en las Proximidades de los que las usaban están en general equipadas provisionalmente sobre terrenos destinados a futuros barrios de habitación o de industria. Pobreza y traslados incesantes
Los terrenos que podrían aprovecharse para esparcimientos de fin de semana están a menudo, mal unidos a la ciudad.
HAY QUE EXIGIR
36. Que todo barrio de habitación disponga en adelante de la superficie verde necesaria para el desarrollo racional de los juegos y deportes de los niños de los adolescentes y adultos.
37. Que los islotes insalubres sean demolidos reemplazados por áreas verdes los barrios colindantes quedarán así saneados
38. Que estas nuevas superficies verdes, sirvan fines claramente definidos: contener jardines infantiles, escuelas, centros juveniles o todos los edificios de uso común. Ligados finalmente a la habitación.
39. Que las horas libres semanales se pasen en lugares favorablemente preparados: parques, bosques, campos de deportes, estadios, playas etc.
Que se tengan en cuenta los elementos existentes: ríos, bosques, colinas, cerros, valles; lagos, mares. etc.
III. TRABAJO
41. Los sitios de trabajo ya no están dispuestos racionalmente en el complejo urbano: industria, artesanado, negocios, administración, comercia
42. La ligazón entre la habitación y los sitios de trabajo ha dejado de ser normal, impone recorridos desmesurados.
43. Las horas de afluencia para los transportes revelan un estado crítico
44. Por la ausencia de todo Programa: crecimiento incontrolado de las ciudades, ausencia de previsión, especulación con los terrenos. Etc. La industria se instala al azar, no obedeciendo a regla alguna.
En las ciudades, las oficinas se han concentrado en barrios de negocios, los barrios de negocios, instalados en los lugares privilegiados de la ciudad, proveídos de la más completa circulación, son rápidamente presa de la especulación. Tratándose de negocios privados: la organización útil para su desarrollo natural deja que desear.
HAY QUE EXIGIR
46. Que las distancias entre los sitios de trabajo y las zonas de habitación se reduzcan al mínimo.
47. Que los sectores industriales se independicen de los sectores de habitación. separando unos de otras con zonas de verdor:
Que las zonas industriales queden contiguas al ferrocarril, al canal y al camino
48. Que el artesonado íntimamente ligado a la vida urbana, de la que procede directamente pueda ocupar los lugares netamente asignados en el interior de la ciudad.
Que el barrio cívico, consagrado a la administración privada o pública quede asegurado de buenas comunicaciones con los barrios de habitación como también con las industrias o artesonados emplazados en la ciudad o en sus proximidades.
IV.CIRCULACIÓN
51. La red actual de vías urbanas es el conjunto de ramificaciones desarrolladas en torno a las grandes vías de comunicación. Estas últimas se remontan en el tiempo en Europa, mucho más allá de la Edad Media y aún, a veces de la antigüedad.
52. Concebidas para recibir peatones o carruajes ya no responden hoy a los medios de transportes mecánicos.
53. El dimensionamiento de las calles, desde luego inapropiado, se opone a la utilización de las nuevas velocidades y al adelanto regular de la ciudad.
54. Las distancias entre las bocacalles son muy reducidas.
55. El ancho de las calles es insuficiente. Tratar de ampliar éstas es a menudo una operación onerosa y además ineficaz
56. Frente a las velocidades mecánicas la red de calles aparece irracional, careciendo de exactitud, de elasticidad, de diversidad, de conformidad.
57. Los trazados de orden suntuario persiguiendo finalidades representativas, han podido o pueden constituir torpes tropiezos para la circulación.
En muchos casos, la red de vías férreas ha llegado a ser, fuera de la extensión de la ciudad, un grave obstáculo para la urbanización. Encierra barrios de habitación, privándolos de contactos útiles con los elementos vitales de la Ciudad.
HAY QUE EXIGIR
59. Que análisis útiles sean hechos sobre estadísticas rigurosas del conjunto de la circulación en la ciudad y en su región. Trabajo que revelará las corrientes de circulación y la calidad de sus rendimientos
60. Que las vías de circulación sean clasificadas según su naturaleza y construidas en función de los vehículos y de su velocidad.
61. Los cruces, muy solicitados serán convertidos a la circulación continua por cambios de niveles.
62. Que el peatón pueda seguir caminos distintos de los del automóvil.
63. Que las calles sean diferenciadas según sus destinos: calles de habitación, de paseo, de transito, vías principales.
Que zonas de vegetación aíslen, en principio, las corrientes de gran circulación.
V. PATRIMONIO HISTÓRICO DE LAS CIUDADES
65. Los valores arquitectónicos deben ser conservados (edificios aislados o conjuntos urbanos).
66. Serán conservados siempre que sean la expresión de una cultura anterior Y si responden a un interés general.
67. Si su conservación no involucra el sacrificio de poblaciones mantenidas en condiciones malsanas.
68. Si es posible, en su presencia perjudicial remediarlas con medidas radicales, por ejemplo, la desviación de elementos vitales de circulación aún más el desplazamiento de centros considerados hasta ahora como inamovibles.
69. La destrucción de habitaciones insalubres alrededor de los monumentos Históricos dará la ocasión para crear áreas verdes.
El uso de estilos del pasado, bajo pretextos de estética, en las construcciones nuevas erigidas en las zonas históricas trae consecuencias nefastas. El mantenimiento de tales recursos o la introducción de tales iniciativas no será tolerado bajo ninguna forma.
C. PUNTOS DE DOCTRINA.
71. La mayoría de las ciudades estudiadas ofrecen en la actualidad la imagen del caos: estas ciudades no responden en ningún momento a su destino, que sería el de satisfacer las necesidades primordiales biológicas y psicológicas de sus habitantes.
72. Esta situación revela, desde el comienzo de la era maquinista, la suma de intereses privados.
73. La violencia de los intereses privados provoca una desastrosa ruptura de equilibrio entre la presión de las fuerzas económicas por un lado, la debilidad del control administrativo y la impotente solidaridad social por otro.
74. A pesar de que las ciudades están en estado de transformación permanente, su desarrollo es conducido sin precisión ni control, y sin que se tengan en cuenta los principios del Urbanismo contemporáneo, especificados por los sectores técnicos competentes.
75. La ciudad debe asegurar en el Plano espiritual y material, la libertad individual y el beneficio de la acción colectiva.
76. El dimensionamiento de todas las casas, en el dispositivo urbano no puede regirse sino por la escala humana.
77. Las bases del urbanismo son las cuatro funciones: habitar, Trabajar, Recrearse (Horas libres), Circular.
78. Los Planes determinarán la estructura de cada una de los sectores destinados a las cuatro funciones base, y fijarán su emplazamiento respectivo en el conjunto
79. El ciclo de las funciones cotidianas: habitar, trabajar, recrearse (recuperación), será reglamentado, por el urbanismo, en la economía de tiempo más estricta, siendo considerada la habitación como el centro mismo de las preocupaciones urbanísticas y el punto de conjunción de todas las medidas
80. Las velocidades mecánicas nuevas han revolucionado el ambiente urbano, instaurando el peligro permanente, provocando el embotellamiento la parálisis de las comunicaciones, comprometiendo la higiene.
81. El Principio de la circulación urbana y, suburbana debe ser revisada. Una clasificación de las velocidades disponibles debe ser hecha. La reforma de la zonificación poniendo en armonía las funciones base de la ciudad, creará entre estas ligazones naturales para cuya consolidación se preverá una red racional de grandes arterias.
82. El urbanismo es una ciencia de tres dimensiones y no dos dimensiones. Es haciendo intervenir el elemento altura como se dará solución a las circulaciones modernas y a los esparcimientos por él aprovechamiento de los espacios libres así creados.
83. La ciudad debe ser estudiada en el conjunto de su región de influencia. Un Plan regional reemplazará al simple plan municipal. El límite de la aglomeración estará en función de su radio de acción económica.
84. La ciudad. definida entonces como una unidad funcional deberá crece armoniosamente en cada una de sus partes disponiendo espacios y ligazones donde puedan inscribirse, en el equilibrio, las etapas de su desarrollo
85. Es de la más urgente necesidad que cada ciudad establezca su programa, promulgando las leyes que permitan su realización.
86. El programa será bosquejado sobre análisis rigurosos hechos por especialistas, y preverá las etapas en él tiempo y en el espacio. Reunirá en un acuerdo fecundo las fuentes naturales del terreno, la topografía del conjunto, los recursos económicos, las necesidades sociales, los valores espirituales.
87. Para el arquitecto, ocupado aquí en tareas de urbanismo, la herramienta de medida será la escala humana
88. El punto de partida del urbanismo es una célula de habitación (una vivienda) y su inserción en un grupo formando una unidad de habitación de dimensión eficaz
89. Es a partir de esta unidad vivienda cómo se establecerán en el espacio urbano las relaciones entre la habitación, los sitios de trabajo y las instalaciones consagradas a las horas libres.
90. Para resolver esta gran tarea es indispensable utilizar los recursos de la técnica moderna. Esta, por el concurso de especialistas, protegerá el arte de construir con todas las seguridades de la ciencia. Y la enriquecerá con innumerables inventos
91. La marcha de los acontecimientos será particularmente influenciada por los factores políticos, sociales y económicos.
92. No es aquí donde intervendría en última instancia el arquitecto
93. La escala de trabajos por emprender de urgencia para el acondicionamiento de las ciudades, y por otra parte, el estado infinitamente dividido de la propiedad privada, son dos realidades antagónicas
94. La peligrosa contradicción comprobada aquí acusa una de las cuestiones más peligrosas de la época: la urgencia de reglamentar, por un medio legal, la distribución de todo el suelo útil para equilibrar las necesidades vitales del individuo en plena armonía con las necesidades colectivas.
El interés privado será subordinado al interés colectivo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Urbanismo Mexicano del Siglo XIX.

Universidad Veracruzana.
Facultad de Arquitectura.
Materia: Urbanismo.
Apuntes.



El Siglo XIX representó para México una etapa de grandes cambios urbanísticos que modificaron el estricto patrón seguido durante la colonia. En efecto, tras el movimiento de independencia y en búsqueda de un afán de progreso, nuevas ideas llegaron al pensamiento nacional, primero bajo la tutela de Maximiliano y luego la asesoría de los urbanistas de Porfirio Díaz.

Se trataba de mostrar a la Ciudad de México en primera instancia como el modelo de una ciudad moderna, higiénica y estéticamente correcta y, aunque los modelos de inspiración urbanas siguieron siendo europeos, los referentes españoles o de utopías a conseguirse en América variaron para emular la ciudad neoclásica y barroca.

Al respecto escribe Federico Fernández Christlieb:
...Paris es su modelo: entre las nuevas instituciones que propone, figuran una universidad (como la Sorbonne), un museo donde se guardan piezas arqueológicas (como el Louvre), otro de historia natural (como el Musée d’Histoire Naturelle), un observatorio astronómico en la cima de Chapultepec (como el Observatoire), un palacio para inválidos militares (como Les Invalides) y un jardín de plantas exóticas y del país (como le Jardín de Plantes). Del mismo, modo propone construir puertas monumentales en las entradas de la ciudad (como las de Saint-Denis y Saint-Martin), un campo marte (como el Champ de Mars), una Iglesia construida con mármoles y jastes (como Sainte-Genevieve) y una case de fieras y animales raros (como la ménagerie y la maison des fauves). Propone también reordenat ciertas instalaciones como los panteones y los hospitales que sugieren sean reubicados a las afueras de la ciudad (como lo fueron Les Innocents) o bien el perfeccionamiento del drenaje, el tendido de banquetas y el empedrado de calles (como en su momento lo venía haciendo Chabrol, prefecto de Paris). También Ortiz pide “podar a su tiempo con simetría” los árboles de la Alameda a la manera en que se hace en el parisino jardín de Luxemburgo.(1)

(1) Fernández Christlieb, Federico. Europa y el Urbanismo Neoclásico. Instituto de Geografía –UNAM. México, 2000. p . 93

A continuación se muestran imágenes de esos edificios, a propósito de ilustrar la lectura y la apetencias del urbanismo mexicano del Siglo XIX.


Universidad de La Sorbona.


Museo de Louvre.


Observatorio.


Los Inválidos.


Museo de Historia Natural.


Puerta de Saint Denis.


Puerta de Saint Martin.


Campo de Marte.


Santa Genoveva.


Fuente de Los inocentes.

Imágenes: Libre circulación en la red.
Texto Recomendado:Fernández Christlieb, Federico. Europa y el Urbanismo Neoclásico. Instituto de Geografía –UNAM. México, 2000.

martes, 26 de agosto de 2008

Apuntes básicos de urbanismo

UNIVERSIDAD VERACRUZANA.
Facultad de Arquitectura.
Materia: Urbanismo II.
Catedrático: Dr. Arq. Daniel R. Martí Capitanachi.

APUNTES BÁSICOS DE URBANISMO.



UNIDAD I
1.1. PERFIL SOCIO-ECONÓMICO PARA EL SURGIMIENTO DE LA CIUDAD

En un principio, el hombre era nómada, es decir, se desplazaba de un lugar a otro en busca de los materiales que dieran satisfacción a sus necesidades de alimentación, abrigo y cobijo.

Su sistema social era primitivo y se basaba en la fortaleza de su líder, que guiaba al grupo de sitio a sitio. No existía la organización económica dado que las actividades productivas se realizaban solo para autoconsumo y para proveerse de los materiales y objetos que cubrieran sus necesidades básicas.

La vivienda formal no existía; se utilizaban refugios naturales, cuevas, sombras de árboles, etcétera, dado que el tiempo de permanencia en cada lugar no justificaba su creación. En este sentido, sólo existen vestigios de los objetos tallados por el hombre de aquel tiempo para dar prueba de su existencia, mas no así, de algún trazo urbano que lo avale.

El descubrimiento de la agricultura modifica radicalmente la concepción de la vida. El hombre finalmente conoce una práctica productiva que le permite emplazarse en un solo sitio, y a partir de las cualidades físicas de éste, obtener la mayoría de los satisfactores necesarios para el desarrollo de la vida individual y de la comunidad; se organiza socialmente y se establecen clases dominantes y dominadas, con atribuciones específicas, ambas encaminadas a dar seguridad y continuidad al desarrollo de tal grupo humano. Surge el concepto de vivienda, dado que ya no son suficientes los refugios naturales para albergar a toda la comunidad y el tiempo de permanencia en el lugar requiere de un alojamiento.

Se constituyen los primeros asentamientos humanos, representados por grupos de personas que se fincan en un solo lugar y edifican en él las construcciones e instalaciones necesarias para la vida en comunidad. Al conjunto de estas obras y al suelo que ocupan, se le denomina mancha.

Las actividades productivas se realizan en forma organizada y con fines de sostener adecuadamente a la comunidad. En un momento dado, se rebasa ese nivel de producción y se origina un excedente; este fenómeno, no privativo a una comunidad en particular, conlleva al trueque, esto es, a la forma primitiva del comercio, en el que los intercambios se realizan en especie, de persona a persona y de comunidad a comunidad, con el objeto de contar cada una de ellas, con una producción más diversificada.

Este hecho hizo necesario el establecimiento de mecanismos de seguridad que permitieron el intercambio pacífico de productos, sin que esto repercutiera en un cambio en el orden de vida propia de cada comunidad.

Con el tiempo, el trueque evolucionó y dio origen al comercio como lo conocemos hoy día, al intercambio de productos mediante "dinero", con lo que, parte de la población, se dedicó a esta actividad en forma exclusiva.

Se generan bases esenciales para asegurar la armonía en las relaciones comunitarias: la religión y la administración juegan un papel fundamental en este sentido. Los asentamientos se organizan espacialmente y empiezan a ser diferenciables las actividades que se dan sobre el suelo de la mancha; existe ya un espacio propio para la oración, para el comercio, para la habitación, para la seguridad y para la práctica de actividades productivas, Esto es, surgen los diferentes usos del suelo.

Algunos asentamientos empiezan a concentrar la actividad comercial y por ende, a acopiar productos de otras comunidades, mismos que requieren de cierto manejo para su conservación y venta. Se define claramente la clase social comerciante, y, paralela a ella, se desarrolla otra, correspondiente a los artesanos. También se establece el ejército, cuya misión consiste en guardar el orden social y proteger el adecuado establecimiento de las diferentes actividades.

En consecuencia, se genera una clara distinción de las actividades que desempeña la población y se habla de diversificación laboral. En este momento en que es posible que parte de la población abandone la labor del campo y se dedique a otras actividades en el asentamiento, cuando éste funge como sede comercial concentradora de productos de otras localidades, entre sus pobladores predomina el abandono al campo y surge el concepto ciudad, el cual lleva implícito el ser sede también del poder tribal, religión y gobierno.

La ciudad, dependiendo del contexto geográfico en que se ubique y el grupo cultural que lo habite, presenta diferentes manifestaciones que evolucionan al mismo tiempo que se establece en forma perenne una relación campo-ciudad, en la que la ciudad no sobrevive sin el campo y viceversa. Este hecho ha fundamentado diferentes teorías en las que, hasta fines del siglo pasado, se concluía que la ciudad concede seguridad y servicios al campo, a cambio de la materia prima que éste aporta.


UNIDAD II
2.1 PLANEACIÓN Y TIPOS DE ESTUDIO



Planificar es un proceso dinámico, causa y efecto de circunstancias físicas, económicas, sociales y políticas, que pretende el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales y la cabal utilización de los recursos financieros, con objeto de aproximar los beneficios del desarrollo al máximo posible de la población.

Se trata de un procedimiento de aproximaciones sucesivas que tiende al orden y la armonía; para ello, toma en cuenta experiencias pasadas; para que, a través de su conocimiento resulte más fácil y congruente el planteamiento de soluciones que aminoren la problemática actual.

La acción de planificar se considera legalmente, de orden público e interés social, es decir, que busca el bienestar de las mayorías. Asimismo, se le considera una acción previa al ejercicio de la inversión, dado que, a través de dicho proceso, es factible detectar necesidades y ordenar temporal y espacialmente, la dotación de los satisfactores.

Dependiendo del objeto de estudio y la escala del análisis, la planeación del desarrollo se divide en dos grandes ramas: la planeación económica y la planeación urbana.

2.1.1 Planeación económica

La planeación económica generalmente se realiza a nivel regional. El objetivo de su análisis es identificar las potencialidades productivas del sitio, la infraestructura y el equipamiento disponibles en apoyo a la producción y en general, a las condiciones del lugar, con la finalidad de emitir un dictamen acerca del nivel de desarrollo que éste presenta.

Asimismo, en este nivel de análisis se estudia la distribución de la población, los índices de bienestar social y las condiciones ecológicas del sitio, entre otros temas.

El objeto de efectuar planeación económica consiste en emitir lineamientos que conllevan al equilibrio del proceso de desarrollo de los diferentes ámbitos inmersos en un mismo sitio de análisis; esto es, fomentar el crecimiento económico homogéneo mediante el impulso o consolidación de las zonas que así lo requieran, de tal manera que el máximo de la población se arraigue a su lugar de origen y cuente con los servicios de bienestar social que les permita vivir en condiciones satisfactorias.

2.1.2 Planeación urbana

La planeación urbana pretende el ordenamiento de los centros de población. Obviamente, la materia de ordenamiento es el suelo, y en este sentido, resulta indispensable la consideración de los tipos de propiedad existentes.

El artículo 27 Constitucional señala que, originalmente, la Nación es propietaria del territorio, aguas y bosques. La misma Nación cede el dominio de parte del territorio a los individuos y se constituye la propiedad privada, pero, de la misma manera, establece su atribución para recuperar tal derecho, cuando una causa de beneficio colectivo, verse sobre el interés particular.

También se constituye la propiedad social, la cual es concedida por la Nación, a un grupo de personas, para que disfruten del usufructo, mas no de la propiedad del suelo mismo.

Finalmente, se establecen áreas de propiedad federal, que la Nación se reserva con el objeto de tener dominio absoluto de ellas.

Propiedad privada

Ejidal
Tipos de tenencia de la tierra Propiedad social
Comunal

Propiedad federal

Independientemente del tipo de posesión del suelo, se señala constitucionalmente que se dictarán las medidas necesarias para regular el adecuado funcionamiento de los centros de población, ya sea para su fundación, conservación o mejoramiento, así como para establecer las provisiones, usos, reservas y destinos que permitan tal fin.

Se considera de orden público e interés social planificar el desarrollo de los asentamientos humanos y se establece que cualquier tipo de propiedad o modalidad de posesión del suelo debe sujetarse a las medidas que tiendan al crecimiento ordenado de los centros de población.

En cuanto a la dimensión del sitio de análisis y al objeto de estudio, el Sistema de Planeación tipifica entre otros, los siguientes instrumentos:
A) Programa de desarrollo urbano de centro de población
B) Programa parcial de desarrollo urbano
C) Programa sectorial de desarrollo

A) Programa de desarrollo urbano de centro de población. Es el instrumento de planeación que pretende el adecuado y armónico crecimiento de los asentamientos humanos, sin menoscabo de su entorno próximo. La envolvente o poligonal "centro de población" establece una distinción entre los ordenamientos que inciden sobre el campo y la ciudad; de tal manera que el total del territorio circunscrito por dicha delimitación, será considerado urbano y será normado por el mencionado programa.

Un programa de desarrollo urbano de centro de población pretende:
- Definir la posición de la localidad de que se trate, en función del sistema de asentamientos humanos al que pertenezca.
- Conocer la población actual del lugar, su dinámica de crecimiento, y con base en ella, estimar las poblaciones previstas a futuro.
- Establecer un inventario del equipamiento e infraestructura de que se dispone, a efecto de saber si se satisface o no, la demanda generada por la población.
- Aplicar un sistema normativo, con objeto de conocer el nivel real de servicios que debería contener ese centro de población, de acuerdo a la población que alberga.
- Definir y delimitar el ámbito del centro de población.
- Establecer las reservas territoriales y ecológicas.
- Establecer lineamientos estratégicos que permitan solucionar la problemática actual en materia de:
 Suelo
 Vivienda
 Equipamiento
 Infraestructura
 Estructura urbana
 Vialidad y transporte
 Imagen urbana
 Riesgos y vulnerabilidad

La relación mancha urbana/centro de población deberá mantener una proporción de 1:5; de tal manera que la mancha urbana sea contenida aproximadamente cinco veces dentro de la poligonal denominada centro de población.

Al interior del centro de población resultan procedentes medidas legales de índole urbana, mientras que, fuera de él procederán aquellas de carácter productivo.

B) Programa parcial de desarrollo urbano. Se define como tal, al instrumento de planeación que pretende el ordenamiento de una porción de un centro de población, tratándola de manera integral, es decir, involucrando el total de los aspectos que conforman la problemática urbana.

Generalmente se sitúan como ámbitos de análisis sujetos a un programa parcial, las áreas declaradas como reservas territoriales, o algunas porciones del centro de población, que presentan valores urbanos o circunstancias arquitectónicas que así lo requieran.

Los alcances de este tipo de estudio son:
- Definir usos y destinos del suelo.
- Dictaminar el tipo de equipamiento permisible en la zona, especificando su cobertura o radio de acción.
- Establecer la conglomeración de vivienda permitida –densidad-.
- Reestructurar el sistema vial.

C) Programa sectorial de desarrollo.- Se define como tal, a aquel instrumento de planeación que incide, ya sea sobre un centro de población o una parte de él; analizando específicamente una parte de su problemática urbana. A cada una de las partes, se les denomina sectores, siendo éstos:
 Suelo
 Vivienda
 Equipamiento
 Infraestructura
 Estructura urbana
 Vialidad y transporte
 Imagen urbana
 Riesgos y vulnerabilidad

Así, los programas parciales sólo abordan una problemática en lo particular, analizan las causas y efectos que se suscitan en las ciudades, en relación a ella. Con base en tal investigación se plantean líneas estratégicas tendientes a resolver la problemática existente.

UNIDAD III
3.1. PROGRAMA DE DESARROLLO URBANO DE CENTRO DE POBLACIÓN



3.1.1. Metodología.
Para elaborar estudios de planeación, se sigue una estructura metodológica que consiste en cinco apartados o fases, que son:

A) Antecedentes
B) Diagnóstico
C) Normatividad
D) Estrategias
E) Programación e Instrumentación.

A) Antecedentes. Esta fase se compone a su vez, de tres apartados:
 Justificación.
 Objetivos.
 Alcances.

En la justificación se exponen los motivos que dan origen a la realización del Programa; el tipo de estudio de que se trata, y los aportes en materia de utilidad pública.

En el planteamiento de objetivos, se determinan los fines perseguidos y que habrán de ser conseguidos a través de la aplicación del programa. Por ejemplo: ordenar los usos del suelo del Centro de Población o constituir su reserva territorial. Los objetivos se formulan utilizando verbos en infinitivo; deben ser concisos y especificar la acción integral que se pretende lograr.

En los alcances se señalará estrictamente la profundidad del estudio y los temas que se abordarán, para efecto de guiar la metodología y el contenido del análisis, y para que el usuario conozca de antemano, de qué trata el Programa.

B) Diagnóstico. Esta fase debe constituir una semblanza de la problemática que presenta el centro de población, tanto de forma cuantitativa como cualitativa.

C) Normatividad. En esta fase se establecerán las condiciones ideales que debe presentar cada centro de población en relación al número de habitantes. Contendrá los parámetros que orienten la correcta dosificación de elementos de atención social, con objeto de que la población cuente con los satisfactores básicos a sus necesidades.

D)Estrategias. En esta fase se abordará el total de aspectos estudiados durante el diagnóstico y se plantearán probables alternativas para solucionar la problemática detectada. Es la parte más importante del estudio y debe conjuntar criterios cuantitativos y cualitativos
.
E) Programación e Instrumentación. Es la última fase de la metodología. Establecerá las medidas legales que harán obligatorio el cumplimiento de lo estipulado en el Programa que se trate.

3.1.2 Diagnóstico
Como se ha mencionado, el diagnóstico es la fase metodológica en la que se analiza la totalidad de la problemática que manifiesta un centro de población; es decir, se estudia el territorio y sus condiciones naturales, la población que lo habita y los elementos edificados por tal grupo humano para desarrollar su vida en comunidad.

Dicha problemática es abordada bajo tres vertientes distintas y complementarias:
A) Aspectos del medio físico
B) Aspectos demográficos y socioeconómicos
C) Aspectos urbanos

A su vez, cada uno de estos temas se subdivide a efecto de especificar su contenido y hacer más particular el análisis.

A) Aspectos del medio físico
Localización
Clima
Geología
Edafología
Medio físico
Topografía
Vegetación y uso actual del suelo
Uso potencial del suelo
Aptitud territorial

La localización de la mancha urbana se hace a través de coordenadas geográficas de latitud y longitud. Con estos datos es posible conocer la zona climática en la que se ubica, y, a partir de ella, es posible conocer las temperaturas máxima, mínima y promedio del lugar, así como la precipitación pluvial y datos sobre fenómenos atmosféricos como vientos, heladas, ciclones, etc.

Mediante el estudio geológico se conoce la resistencia del terreno, y a través del estudio edafológico se conocen las propiedades químicas del suelo. Esto último contribuye a la determinación de las aptitudes del suelo; básicamente todos los suelos son aptos al desarrollo urbano, con mayor o menor costo, excepto los siguientes tipos de suelo:

• Suelos expansivos.- Son aquellos que cambian su color de acuerdo al contenido de agua que presentan.
• Suelos dispersivos.- Son esencialmente arcillosos y altamente erosionables en presencia de agua. Presentan poco material aglutinante y se dificulta su manejo para fines urbanos.
• Suelos corrosivos.- Presentan acción química capaz de disolver o deteriorar ciertos materiales de elementos estructurales, como el concreto o acero sin protección.
• Suelos colapsables.- Se denomina así a los terrenos que presentan de manera repentina, fuertes asentamientos cuando se saturan parcial o totalmente de agua.

En lo que concierne a la topografía, se analizan las pendientes que presenta el terreno, las cuales, dependiendo del declive, se califican en diferentes rangos de aptitud, de la siguiente manera:

0* - 3*.- Inundable Con trabajos de drenado, puede ser apto
3* - 5*.- Apto
5* - 15*.- Moderado
15* - 30*.- Adecuado
30* - 45*.- Condicionado
45* y mas.- No apto

Para obtener los rangos de pendientes, se procede a utilizar la siguiente fórmula:
Diferencia entre alturas (curvas a cada 1, 5, 20 m)
tangente Diferencia entre cotas

Posteriormente se localiza el valor alto en una tabla de tangentes; el valor se conoce en grados de ángulo de pendiente.

Respecto a la vegetación, se analiza el suelo correspondiente al entorno próximo a la mancha urbana, a fin de distinguir:

• Ecosistemas no alterados
• Zonas agrícolas de alta productividad
• Zonas pecuarias de alta producción.
• Zonas de reserva acuífera
• Zonas boscosas o selváticas
• Zonas improductivas

Desde el punto de vista del análisis del uso del suelo actual, se denomina zona improductiva a aquélla que no presenta ninguna actividad económica y carece de valores ecológicos. Resulta ser, por lo tanto, la más viable de ser incorporada a la mancha urbana, en calidad de reserva territorial.

El uso potencial del suelo se estudia con la finalidad de conocer la vocación del suelo aledaño a la mancha urbana, es decir, que aún cuando se estén desarrollando ciertas actividades sobre él o de hecho no exista ninguna, el suelo presenta cierta composición física y química que lo hace factible de ser explotado para las siguientes actividades: agrícola, pecuaria, agropecuaria, forestal, silvícola, etc.

La potencialidad del suelo se distribuye por rangos de aptitud: bajo, moderado o alto-, siendo posible también establecer una o varias de las actividades mencionadas.

La importancia de este tema radica en que cuando se busca suelo alrededor de la mancha urbana para incorporarlo a ella, puede hacerse una selección errónea si sólo se atiende al criterio de uso actual, y no se toma en cuenta la potencialidad, que en un momento dado, podría ser mayor a la del momento actual.

Finalmente, una vez estudiados todos los temas anteriores, el planificador busca una conclusión, y en ella emite un dictamen denominado aptitud territorial , aplicado sobre el suelo aledaño a la mancha urbana destacando los usos recomendados, como reserva territorial, para futuro crecimiento de la ciudad, o como zona de uso restringido, para alguna de las actividades arriba listadas.

B) Aspectos demográficos y socioeconómicos:
Durante el diagnóstico se estudian también los aspectos de la ciudad que corresponden a la población que la habita y las actividades que ésta desempeña. A ellos se les denomina, aspectos demográficos o poblacionales y aspectos socioeconómicos
Población total y relativa
Natalidad
Natural Mortalidad
Demográficos Dinámica de Morbilidad
crecimiento
Inmigración
Social
Emigración
Población futura

Agricultura
Ganadería
Aspectos Sector I Forestería
demográficos Pesca
y económicos Silvicultura
Población Ind. extractiva
Económicos Económicamente Sector II Ind. transformación
Activa (PEA) Construcción

Comercio
Sector III Servicios
Turismo
Posición en el trabajo
Niveles de ingresos


Los aspectos demográficos se abocan al estudio de la población y su dinámica de crecimiento. Se define como población absoluta a la cantidad de personas que habitan en un lugar determinado en una fecha específica.

Se define como población relativa, a la comparación que se hace de dos poblaciones absolutas de diferentes sitios, en términos porcentuales. En otras palabras, población relativa de un lugar a otro, es la relación porcentual que se establece entre sendos datos demográficos absolutos, en una misma fecha; por ejemplo: la población de X lugar representa el 37% de la población total del Estado.

El término población es un concepto dinámico, por cuanto crece o decrece en un mismo lugar en períodos establecidos, debido a causas de origen natural o social.

Se denomina crecimiento natural, al aumento o disminución de población causada por factores de natalidad, mortalidad o morbilidad; esto es, por factores de connotación netamente biológicas. La natalidad se refiere al número de nacimientos que suceden en el sitio de análisis y que en forma directa repercuten en un aumento de la población. Por el contrario, la mortalidad se refiere al número de defunciones que hace que la población decrezca; en tanto que la morbilidad se relaciona con las principales enfermedades que intervienen como agentes que inciden en el número de pobladores.

Por su parte, el crecimiento social se refiere al aumento o disminución poblacional motivado por atracción o expulsión demográfica; esto es, generada por movimientos migratorios, originados principalmente por factores económicos o sociales de búsqueda de mejores condiciones de vida.

Los movimientos migratorios se dividen en primera instancia, en inmigraciones -acceso al sitio- y emigraciones -salida del sitio-. Resulta claro que se habla de crecimiento social cuando predominan las inmigraciones, y de decrecimiento social en el caso contrario.

Al conjuntar las variables de crecimiento natural y social, es posible conocer la aceleración con que un sitio crece o decrece en términos de población. A la rapidez o lentitud con que se muestra este movimiento, se le denomina dinámica de crecimiento, y al parámetro con que se mide, se le llama tasa de crecimiento.

La tasa de crecimiento se mide por períodos censales, es decir, cada 10 años; en estos lapsos es posible detectar la tendencia de crecimiento que el sitio muestra. Con base en esa tendencia, se presupone el incremento demográfico para los años futuros.

A las poblaciones que se estiman de esta forma, se les denomina proyecciones o población futura. La importancia de obtener estos datos de un sitio, radica en que a través de los mismos se podrá conocer los faltantes de equipamiento, infraestructura, suelo y vivienda para los años próximos y con base en ellos, se plantearán soluciones cuantitativamente congruentes a esas fechas.

Las fórmulas para obtener la tasa de crecimiento y las proyecciones de población son las siguientes:






r = tasa de crecimiento
n = número de años

Los aspectos socioeconómicos se refieren al análisis de población económicamente activa -PEA.-.

Se define como PEA a aquella población que trabaja y recibe una remuneración; representa aproximadamente el 30% de la población absoluta en México, actualmente. En términos estrictos, esta remuneración se expresa en veces el salario mínimo de la región.

Según el marco legal laboral, sólo deben trabajar personas mayores de edad y por excepción, aquéllas que siendo menores de 18 años, estuvieren casados o contaran con el permiso de los padres; sin embargo, las fuentes oficiales de información -Censos Generales de Población y Vivienda- incluyen datos de PEA a partir de los 12 años.

El ingreso económico se mide en veces el salario mínimo regional -V.S.M.R.-, indicador a partir del cual es posible clasificar a la población que trabaja en grupos demandantes de distintas acciones de suelo y vivienda, entre otros satisfactores.

De acuerdo a lo anteriormente expresado, un poco menos de la tercera parte de la población absoluta en nuestro país, es la que labora, por lo que a la restante se le concede en forma genérica, el título de población económicamente inactiva, -PEI-

Cabe hacer mención que tal división tan tajante no resulta totalmente cierta, si se consideran las llamadas economías subterráneas o informales, que prevalecen en la composición económica de cualquier sitio de análisis; referidas a aquella población que labora eventualmente o realiza actividades que, por su giro, no pueden ser capturadas dentro de una base de datos, como lo es la información censal.

Generalmente, la población económicamente activa -PEA- se analiza bajo tres formas de agrupación:

• Por sector
• Por posición en el trabajo
• Por nivel de ingreso

Cuando se analiza la PEA por sector, se desglosa el giro de actividades económicas que el hombre realiza, las cuales se dividen en: primarias o del sector I, secundarias o del sector II y terciarias o del sector III. A su vez, cada sector se subclasifica de acuerdo al tipo o rama de actividad.

Se denominan actividades del sector primario a aquellas en las que la persona obtiene los recursos en forma directa y como materia prima; entre ellas se encuentran la agricultura, ganadería, pesca, silvicultura y forestería.

El sector secundario es el que abarca las actividades industriales. Sus ramas de actividad son las industrias de extracción, transformación y construcción.

Por su parte, el sector terciario corresponde a la prestación de servicios y distribución de las materias primas o productos transformados; engloba a las ramas de actividad comercial, de servicios y turismo.

El análisis de la PEA por sector, aunque de manera somera, permite conocer el tipo de desarrollo del sitio de análisis. Se ha establecido que a mayor proximidad hacia las actividades primarias, el sitio tiende a la ruralidad, en cambio, a mayor concentración de los sectores secundario y terciario, las localidades tienden hacia lo urbano.

Por otra parte, la PEA también puede ser analizada de acuerdo a la posición en el trabajo, que ocupe el sujeto, el cual puede ser patrón, asalariado o trabajar por su cuenta. Se ubican en el primer grupo -patrones-, a los empresarios dueños de negocios o propietarios de terrenos en producción, etc., que cuentan con trabajadores a su servicio -asalariados-. En este segundo grupo se ubican también los empleados de instituciones públicas. Se considera que trabajan por su cuenta aquellas personas que ofrecen sus servicios en forma independiente, recibiendo una retribución económica por ello.

Este estudio de la PEA por posición en el trabajo permite complementar el análisis de índole urbano, a efecto de constituir la gráfica posicional, a partir de la cual se conoce la distribución de la población en el empleo, dando este último indicador, origen a los grupos mayoritarios demandantes de viviendas y servicios

Por último, es posible analizar a la PEA bajo otra perspectiva, por el nivel de ingresos que percibe, distribuyéndola por rangos de percepción económica, según el número de veces el salario mínimo que obtiene en un determinado periodo.

C) Aspectos urbanos
Dentro de un diagnóstico de centro de población se denomina aspectos urbanos al estudio de los elementos físicos contenidos en el ámbito urbano y que sirven para el desarrollo de la vida en comunidad. Los aspectos urbanos para la etapa de diagnóstico son:

Propiedad privada
Tenencia Propiedad social Ejidal
Comunal
Propiedad federal
Suelo
Primer asentamiento
Crecimiento histórico
Evolución urbana

Mancha urbana actual

Agricola
UsosExtra urbanos Pecuario
Vegetación primaria

Habitacional
Comercial
Mixto
Usos de Suelo Equipamiento
Infraestructura. Plantas y otras instalaciones
Áreas verdes
Baldíos y vacantes
Industrial
Vialidad
Derechos de vías
Zona federal

Precaria COS 20% o menos
Popular lotes 200 m2…. COS 60%
Vivienda Interés social lotes 67.50-105 m2 COS 60%
Media lotes 200-300 m2 COS 60%
Residencial lotes más 350m COS menos de 50%

Educación Cultura
Salud y Asistencia Social
Comercio y Abasto
Equipamiento Comunicaciones y Transporte
Recreación
Servicios Urbanos
Deporte
Administración Pública

Infraestructura Primaria: agua, drenaje, electrificación
Secundaria: teléfono, gas, TVcable, especiales

Primaria
Secundaria
Vialidad Terciaria o Local
Retornos
Andadores

Imagen urbana: traza, bordes, hitos, nodos, sendas, vistas.

Riesgos y vulnerabilidad contenedores, industrias, zonas de
influencia

• Suelo
El estudio del suelo se efectúa bajo tres enfoques distintos, siendo éstos: tenencia, crecimiento histórico y usos.

En lo que concierne a tenencia del suelo, se ha definido con anterioridad tanto el concepto como las clasificaciones existentes.

Por su parte el crecimiento histórico se analiza con el objeto de conocer la manera en que la mancha urbana se ha expandido en el transcurso del tiempo, desde el nacimiento del asentamiento humano hasta el momento actual.

Debe aclararse que en un diagnóstico urbano resulta irrelevante la mención de hechos y fechas netamente históricos; lo que se pretende es relacionar acontecimientos históricos, económicos o sociales, que resulten causas directas de la expansión de la ciudad,

Así, resulta indispensable el señalamiento de, cuando menos, el primer asentamiento -que por lo general corresponde al casco histórico-, y la delimitación de la mancha urbana actual; a partir de ellos, se generan las subdivisiones espaciales que señalen los períodos importantes de crecimiento de la ciudad.

También, a partir del crecimiento histórico, es posible deducir las tendencias naturales de expansión que presenta la localidad; resulta claro que es posible determinar si es deseable el rumbo que se manifiesta, o si, por el contrario, se requiera la implementación de acciones que desalienten dicha tendencia.

Finalmente, se define como usos del suelo, a la utilización que se da a éste con fines particulares.

Durante la fase del diagnóstico, los usos se dividen en urbanos y extra-urbanos, Los usos de suelo extra-urbanos son aquellos que se encuentran dispuestos alrededor de la mancha urbana y que corresponden a los distintos aprovechamientos productivos que se desarrollan en dicho ámbito.

Generalmente los usos extra-urbanos –agrícola, pecuario, etc.-, se mezclan con vegetación primaria, es decir, con zonas cubiertas por comunidades arbóreas o herbáceas que no han sido susceptibles de aprovechamiento alguno, de tal manera que el análisis del entorno próximo a la mancha urbana, en cuanto a su utilización, debe considerar tanto el uso del suelo propiamente dicho, como la vegetación.

Por su parte, los usos de suelo urbanos corresponden estrictamente a aquellos aprovechamientos particulares del mismo, que se encuentren contenidos en la mancha urbana.

Los usos urbanos son:
- Habitacional
- Comercial
- Mixto
- Equipamiento
- Infraestructura
- Áreas verdes
- Baldíos
- Vacantes
- Industrial
- Vialidad
- Derechos de vía
- Zonas federales

La suma de estas áreas según su uso, en la etapa de diagnóstico, debe ser igual al 100% de la mancha urbana; dado que prácticamente todo el suelo está ocupado en alguna de las formas anteriormente expuestas, por lo que no es admisible una diferencia entre las sumatorias mencionadas. Dicho de otra forma, en el diagnóstico se registra toda ocupación del territorio con un uso.

Cabe mencionar que durante la fase estratégica –asunto de otro tema- se prevé la ocupación del suelo para fines públicos, es decir, por definición se destina o reserva ciertas porciones del suelo para componentes como la vialidad, el equipamiento y el suelo federal, se excluyen de la categoría “uso”.

Los usos del suelo habitacional, comercial y mixto, se definen por zonas y con base en la homogeneidad de propósitos de utilización que éstos presentan. Esto es, aún cuando existan diferentes tipos de usos, el predominante identificará a la zona:

Uso habitacional.- Será aquel que muestre mayoría de vivienda como propósito principal,

Uso comercial.- Como su nombre lo indica, es el territorio que manifiesta mayoría de ocupación por comercio y servicios.

Uso mixto.- Corresponde a las zonas que muestran mezcla de usos comercial y habitacional.

Excluyendo los tres tipos citados, el uso corresponde en forma exclusiva al suelo ocupado para el fin determinado, y no a la zona:

Equipamiento.- Se considera al suelo ocupado por inmuebles construidos para la prestación de servicios comunitarios, siempre y cuando estos correspondan a algún sector del equipamiento por definición.

Infraestructura.- Se considera al suelo ocupado por instalaciones relacionadas con las redes de servicios, tales como tanques reguladores de agua, plantas potabilizadoras o de tratamiento de aguas residuales.

Áreas verdes.- Corresponden a un uso fácilmente identificable; la única aclaración al respecto es que no son similares a las áreas recreativas que corresponden a equipamiento para ese sector (jardines vecinales = equipamiento).

Baldíos y vacantes.- es el suelo urbano que no contiene aún construcciones que avalen su cabal utilización. Son baldíos, en el caso de que su dimensión sea menor a una manzana y/o se encuentren colindantes a construcciones. Son vacantes cuando su extensión sea de una manzana o más y se encuentre dentro de la mancha urbana, siempre y cuando, respeten el trazado de vías públicas y no manifiesten construcción alguna.

Uso industrial.- Corresponden al suelo ocupado por establecimientos de este giro y se incluye al terreno dispuesto alrededor de él, en donde se efectúan las maniobras propias de esa actividad.

Vialidad.- Es la superficie ocupada por el conjunto de vías, -avenidas, calles, andadores y retornos- que conceden funcionalidad a la ciudad, permitiendo la movilidad pública de peatones y vehículos.

Derechos de vía.- Son usos generados por el desarrollo de carreteras, ferrocarriles, corrientes de aguas superficiales o líneas de infraestructura tales como electrificación, gaseoductos, etc.

Suelo federal.- Corresponde al ocupado por usos especiales o instalaciones administradas por el régimen federal.

Mediante este análisis de los usos del suelo se hace patente el patrón de ocupación de los terrenos, así como la distribución de los servicios en la mancha urbana.


• Vivienda
Para efectos de diagnóstico, la vivienda se clasifica en precaria, popular, interés social, media y residencial. Esta clasificación se sustenta en criterios de dimensionamiento del lote, coeficiente de ocupación del suelo (COS), coeficiente de utilización del suelo (CUS), y materiales empleados.

Vivienda precaria es aquella que ocupa grandes lotes, generalmente en la periferia, y presenta un mínimo porcentaje de construcción, esto es, manifiesta un pequeño coeficiente de ocupación del predio –COS-, del 20% o menos. Cuenta con un nivel, por lo que el coeficiente de utilización -CUS- es idéntico. Utiliza materiales de desecho industrializados o naturales, tratándose de una vivienda perecedera, por cuanto a su resistencia al paso del tiempo. No responde formalmente a ningún patrón arquitectónico regional ni muestra valores propios que la señalen como expresión cultural representativa.

Vivienda popular.- Ocupa lotes con superficies menores a 200.00 m2- presentando un COS no mayor de 60%, Cuenta con un nivel y utiliza materiales industrializados sin acabados o con éstos de baja calidad. No responde a un patrón arquitectónico y se construye progresivamente sin proyecto.

Vivienda de interés social.- Ocupa el lote de menor dimensionamiento que se registra en la ciudad –de 105.00 m2 hasta 67.50 m2- presentando un COS alto entre 60 y 80%, Cuenta con uno o dos niveles, Utiliza materiales industrializados y se construye con proyecto. Se presenta también en modalidad multifamiliar, hasta en cuatro niveles, generando elevados coeficientes de utilización –CUS- de 240 a 320%.

Vivienda media.- Ocupa lotes con superficie de 200 a 300 m2 con un COS de 60% y CUS de 60 a 120%. Utiliza materiales industrializados e incorpora acabados de buena calidad a la construcción.

Vivienda residencial.- Ocupa lotes mayores de 350 m con un COS inferior al 50%; utiliza materiales industrializados y acabados de primera calidad.

Cabe aclarar que el concepto de vivienda vernácula no se incluye en esta clasificación ya que se trata de una división de vivienda de acuerdo a su estrato socioeconómico y no por sus valores formales, funcionales y/o estructurales.


• Equipamiento

Dependiendo del tipo de actividad que se desarrolle en las instalaciones marcadas como equipamiento, será el sector o subsistema al que pertenezca. A su vez, cada sector es subclasificado: cada inmueble perteneciente a un sector, se le denomina elemento.


SECTOR ELEMENTOS MAS COMUNES
Educación Jardín de niños, primaria, secundaria, bachillerato, escuela de capacitación para el trabajo
Salud SSA: Centro de Salud Rural, Centro de Salud - Urbano, Hospital General, Hospital de especialidades
IMSS: Unidad de medicina familiar, Hospital General, Hospital de especialidades
ISSSTE: Unidad de medicina familiar, Módulo resolutivo, Clínica de medicina Familiar, Clínica Hospital, Hospital General, Hospital Regional,
Cruz Roja: Puesto de socorro, Centro de urgencias,
Asistencia Social
Casa cuna, Casa hogar para menores, Casa hogar para ancianos, Centro asistencial de desarrollo infantil, Centro de desarrollo comunitario, Centro de rehabilitación, Centro de integración juvenil, Guardería, Velatorio, Estancia de bienestar y desarrollo
Cultura Museos, casa de la cultura
Recreación Plaza cívica, juegos infantiles, jardín vecinal, parque de barrio, parque urbano
Deporte Módulo deportivo, Centro deportivo, Unidad deportiva
Comercio Mercado público, tiendas institucionales
Abasto Central de abastos, almacenes y bodegas institucionales, Rastro para aves, Rastro para bovinos y porcinos
Comunicaciones Oficinas de correos y telégrafos
Transportes Central de autobuses
Administración pública Palacio de gobierno, Palacio municipal, Delegaciones de gobierno federal, Registro civil, Oficinas de recaudación fiscal, Tribunales de justicia, Agencias de ministerio publico, Centro de readaptación social, Centro tutelar para menores infractores.
Servicios urbanos Cementerio, relleno sanitario, basurero municipal, central de bomberos

Necesariamente, cualquier inmueble que se catalogue como equipamiento, debe ser capaz de remitirse a uno de los sectores antes mencionados, o no se podrá considerar como tal.

Un análisis más a detalle se consigue mediante el estudio de cobertura de servicio. Se denomina cobertura a la capacidad de atención que posea cada elemento: ésta puede medirse en número de habitantes servidos, o en radio de influencia –en metros o kilómetros-. En el primer caso, se analiza el número de personas que pueden recurrir al elemento obteniendo un servicio satisfactorio, mientras que por radio de influencia, se considera el espacio urbano servido por ese elemento, o la distancia máxima que puede recorrer un usuario para servirse de ese elemento,

La cobertura por número de habitantes puede calcularse teniendo el dato demográfico, el cual arroja un déficit, superávit o nivel óptimo global; la cobertura por radio de influencia permite conocer cómo se encuentran distribuidos espacialmente cada uno de los elementos; éstos se registran en un plano indicando su radio de cobertura, lo cual arroja el dato preciso respecto de cuales son las zonas de la ciudad que están servidas y cuales tienen algún déficit o se encuentran desprovistas de algún servicio.

La cobertura del equipamiento puede ser de barrio, zonal, local o regional:

Cobertura de barrio.- Es el nivel de cobertura básico, donde el inmueble presta servicio solo a la población situada en su contexto mas inmediato.
Cobertura zonal.- Cuando el servicio se extiende y satisface la demanda de varios barrios, sin llegar a cubrir el total del centro de población.
Cobertura local.- Otorga servicio a un centro de población completo.
Cobertura regional.- Es la que concede un inmueble cuyo servicio atiende la demanda de varios centros de población.


• Infraestructura

Se define como infraestructura al conjunto de redes que conceden servicios básicos a la población asentada en un sitio determinado. Para su análisis urbano se clasifica en infraestructura primaria y secundaria.
- Infraestructura primaria.- Comprende las instalaciones y redes de servicio de agua entubada, drenaje, electrificación y alumbrado público.

Agua entubada.- Durante un estudio urbano deben analizarse los siguientes temas:
- Fuente de captación
- Línea de conducción
- Sistema de almacenamiento
- Sistema de distribución
- Tomas domiciliarias
- Cobertura del servicio

Fuente de captación.- Es necesario conocer a qué distancia de la localidad se ubica el cuerpo de donde se toma el agua, la calidad de ésta, y en función de ello, determinar los usos que serán permisibles en determinadas zonas de la ciudad. En caso de que la calidad del agua no sea aceptable, se recomienda la utilización de sistemas de potabilización, siendo uno de los más económicos, la cloración.

Línea de conducción.- Se denomina así a la tubería que conduce el agua desde la fuente de captación hasta el sistema de almacenamiento. Resulta relevante conocer el gasto aportado, es decir, el volumen de agua por unidad de tiempo, el diámetro de la tubería, su material de construcción y su estado general de conservación.

Sistema de almacenamiento.- Se debe analizar de la forma en que se contiene el agua proveniente de la fuente, si se utiliza tanque de almacenamiento o regulador, y en su caso, si éste es superficial o elevado. También se debe conocer la capacidad del tanque, su material de construcción y su estado general de conservación.

Sistema de distribución.- Se llama así a la red general que otorga el servicio a la población. Debe conocerse si es por gravedad o bombeo, el recorrido en la mancha urbana de las líneas principales, el diámetro de éstas, el material con que están construidas y su estado general de conservación.

Tomas domiciliarias.- Se debe contabilizar el número de tomas existentes a efecto de conocer el porcentaje de la población que dispone del servicio.

Cobertura del servicio.-- Se deben señalar las áreas del sitio que cuenten con el servicio, a efecto de deslindar aquellas que carecen de él y deban ser atendidas. La cobertura se expresa en términos porcentuales.

Drenaje.- Para su estudio, deben considerarse los siguientes temas:
- Número de descargas y cobertura
- Volumen de agua residual
- Sistema de drenaje
- Colectores principales
- Sistema de tratamiento
- Cuerpo receptor

Número de descargas y cobertura.- Se debe procurar obtener el dato del número de descargas domiciliarias a la red, con el objeto de conocer la cobertura del servicio y además, traducir en términos de volumen, las aguas residuales, esto es, la descarga conjunta del asentamiento humano.

Volumen de agua residual.- Se considera que el 60% del volumen real aportado por el sistema de agua entubada, se traduce en agua residual. Otra forma de obtener tal cifra, resulta de contabilizar el número de descargas, considerando el gasto medio de 180 litros de agua potable/ habitante/ día; se establece un promedio de 5.1 habitantes/familia, en este caso, 5.1 habitantes por descarga y se tendría el volumen de agua; a este dato se le aplica el 60% para obtener el volumen residual en litros.

Sistema de drenaje.- Se denomina así a la red que concede ese servicio al asentamiento humano en cuestión; se debe conocer el recorrido de las líneas principales, el material de su construcción, su estado general de conservación, la ubicación de registros y pozos de visita y la existencia de conexiones principales.
Colectores principales.- Debe conocerse su recorrido, longitud, material de construcción, diámetro y punto de descarga.

Sistema de tratamiento.- En caso de existir, habrá de señalarse su tipo, temporalidad de su funcionamiento y el volumen de agua capaz de tratar.

Cuerpo receptor.- Se indicará la distancia de dicho cuerpo al centro de población, su tipo y calidad de agua.

Electrificación y alumbrado público.- Para el estudio de este servicio debe tomarse en cuenta:
- Cobertura del servicio de energía eléctrica.
- Vías que cuentan con servicio de alumbrado público.

Cobertura del servicio de energía eléctrica.- Generalmente éste es el servicio de mayor cobertura -90% en las localidades con población mayor de 2 500 habitantes-, por lo que deben detectarse las áreas que no cuentan con el mismo, a efecto de incorporarlas.

Vías que cuentan con servicio de alumbrado público.- Es necesario señalar las calles -no las zonas- que cuentan con el servicio, a efecto de obtener el porcentaje de vialidades que cuentan con este servicio.

- Infraestructura secundaria.- Comprende las instalaciones y redes de servicio de teléfono, cable, gas u otros servicios especiales.


• Vialidad

A partir de la superficie de la mancha urbana dispuesta para uso vial, se hace un análisis de este rubro en cuanto al tipo de recubrimiento que presentan las calles y su estado de conservación. Las calles de la mancha urbana se clasifican en:
- Vías primarias
- Vías secundarias
- Vías terciarias, denominadas también locales
- Retornos
- Andadores

Su dimensionamiento -se denomina sección- es variable y depende de la frecuencia de uso y de los trazos que manifieste la localidad.


• Imagen Urbana

Se denomina imagen urbana al conjunto de elementos que conceden sus características de identificación a un sitio. Los elementos que componen la imagen urbana son:
- Traza
- Bordes
- Hitos
- Nodos
- Sendas o corredores
- Vistas.

Traza.- Es la conformación bidimensional del tejido urbano integrada por calles y manzanas y espacios libres

Bordes.- Son los elementos naturales o artificiales que limitan un área urbana; propician distintas caracterizaciones entre zonas y pueden restringen o condicionar la adecuada expansión de la ciudad

Hitos.- Son los puntos de referencia urbana, mediante los cuales es posible orientar el recorrido al interior del centro de población. Puede ser un elemento natural: un árbol, una conformación rocosa, etc., o un elemento construido, desde una escultura, hasta un edificio.

Nodos.- Son los puntos urbanos -generalmente cruces viales-, a partir de los cuales es posible derivar diferentes rumbos del recorrido al interior del centro de población. Cabe aclarar que algunos autores extienden tal definición, señalando que nodo es un lugar de alta atracción poblacional y de concentración de actividades, donde se lleva a cabo la vida pública. De tal manera que una plaza puede ser un nodo.

Sendas o corredores.- Son fracciones viales que presentan características urbanas de homogeneidad durante su recorrido, y, por lo tanto, contiene valores propios que deben preservarse, o, en su caso, enmendarse -si éstos son negativos-.

Vistas.- Son aquellos lugares dentro o fuera de la mancha urbana, desde los cuales es posible obtener una panorámica, ya sea del entorno o de la propia mancha urbana.



• Riesgos y vulnerabilidad

Riesgo y vulnerabilidad es, de hecho, una relación de causa/efecto, donde el riesgo representa la causa y la vulnerabilidad, el efecto.

Su estudio se efectúa con objeto de determinar a nivel diagnóstico, las causas o riesgos existentes que pudieran hacer peligrosa la expansión urbana hacia ciertas zonas del entorno próximo, o, dicho de otra manera, para determinar las áreas urbanas vulnerables en función de la existencia de algún agente causante de riesgo.

Se consideran riesgos por ejemplo, las áreas con contenedores de combustible, los ductos de hidrocarburos, algunos tipos de industrias –como la petroquímica-, algunas corrientes superficiales que presentan crecientes en época de lluvias, etc. Obviamente se señalan como vulnerables a las áreas dispuestas a su alrededor.


UNIDAD IV
4.1. ZONAS HOMOGÉNEAS

Una vez establecidos el total de aspectos con anterioridad enunciados, el planificador cuenta con un criterio basado en el conocimiento de las circunstancias que prevalecen en el sitio. A partir de este hecho, es posible la identificación de áreas que manifiestan problemáticas comunes en su interior, capaces de ser resueltas a través de medidas similares. A estas áreas se les denomina zonas homogéneas. La zona homogénea se constituye así en la célula básica de la estructura urbana.

4.2. ESTRUCTURA URBANA

Es un conjunto de partes que integran la totalidad de la ciudad, a partir del cual se procede al ordenamiento de un centro de población. Estas partes o espacios se clasifican según su jerarquía en sentido ascendente en: barrio, distrito, sector y centro de población.

Durante el diagnóstico, solo se alcanza al enunciamiento de las zonas homogéneas, ya que su agrupación para dar origen a barrios, distritos, etc. corresponde a la fase de estrategia o de propuestas tendientes a la ordenación del centro de población.

Barrio.- Es un espacio urbano, virtual o físicamente delimitado, que contiene en su interior características similares en cuanto a usos de suelo, tipología de vivienda, densidad y/o nivel de servicios o cobertura de equipamiento. Frecuentemente tiene una razón histórica o cultural que aglutina a sus integrantes de una manera especial. Es, en sí, una zona homogénea, y por lo tanto, la célula básica para la propuesta de soluciones que tiendan a aminorar la problemática conjunta de un centro de población.
Distrito.- Agregación de varios barrios.
Sector.- Conjunción de varios distritos.
Centro de población o mancha urbana.- Total de los sectores.

En la medida en que se logre interrelacionar jerárquicamente el total de estos desagregados espaciales, se podrá tender hacia un centro de población estructurado y ordenado.

Se pretende que a cada escala de análisis -barrios, distritos, sectores- corresponda un centro prestador de servicios. El equipamiento y nivel de servicios habrá de incrementarse conforme el área sea mayor o exista más conglomeración poblacional. La jerarquización de servicios y su distribución ordenada compete a la fase de estrategia, y en ella se retoman los usos baldíos o vacantes detectados durante el diagnóstico, a efecto de ubicar en ellos los elementos de bienestar social que fortalezcan la estructura urbana, mediante su concentración como núcleo de servicios.

De acuerdo a su radio de atención, los núcleos de servicio se clasifican en:
- Centro de barrio.- Atiende a la célula básica de la estructura urbana con cobertura inmediata.
- Centro distrital.- Atiende a un conjunto de barrios.
- Subcentro urbano.- Atiende a un sector descentralizando actividades.
- Centro urbano.- Atiende al total de la población, históricamente es el núcleo de la ciudad.

El manejo de una gran cantidad de información de tan variada procedencia, hace del diagnóstico una de las fases mas complejas de la planeación, existiendo varios métodos para manejar integralmente dicha información. Lo que debe recordarse necesariamente, es que a cada problema detectado debe corresponder una solución en la fase estratégica, así como el hecho de que un diagnóstico se considera eficientemente elaborado, cuando no falta ni sobra información y no hay datos erróneos.




UNIDAD 5

5.1. NORMATIVIDAD

5.1.1. DOSIFICACIÓN DEL SUELO

El crecimiento demográfico en cualquier centro de población, justifica la búsqueda de suelo apto que se habrá de incorporar a la mancha urbana. Como ya se ha mencionado, se denomina reserva territorial, al suelo cuya función es alojar a la población futura de un lugar, prevista como demandante de vivienda, equipamiento y servicios.

La reserva territorial con fines habitacionales se calcula en función del número de habitantes que se presupone se van a asentar en ella. Se calcula por plazos, es decir, por los periodos convencionales para los cuales se ha estimado la población futura de un lugar.

Se considera como dato para el cálculo de reservas territoriales, un índice de ocupación domiciliaria de 5 habitantes por vivienda. Esto es, que se tomará como promedio, que cada vivienda ocupará un lote y éste a su vez dará servicio a 5 habitantes.

Se considera también como dotación genérica de superficie, un lote promedio de 105.00 m2. Esta última cifra representa un promedio de los distintos lotes por estrato social que se han establecido. Desde luego, se hace la aclaración de que cuando se proceda a atender algún tipo de fraccionamiento en particular, se aplicará el tamaño de lote correspondiente.

• Cálculo de la reserva territorial
Para calcular la superficie de reserva territorial requerida para un determinado lapso de tiempo se procederá de la manera siguiente:

a) Se establecerá el incremento de población estimado entre el momento actual y la fecha a la que se desee determinar la reserva.
Ejemplo: población 2008 253,000 habitantes.
población 2015 268,000 habitantes
INCREMENTO 15 000 habitantes

b) Este incremento de población significa el número total de habitantes que se supone se asentarán en el centro de población hasta 2015; por lo tanto, se procederá a determinar el número de familias que esta población genera: para ello, el incremento de población se dividirá entre el índice de ocupación domiciliaria -5 hab./Viv.-.
15 000 hab./5 = 3,000 familias
c) Cada familia se supone como requirente de una vivienda en un lote. Asignando a cada lote una superficie promedio de 105 m2, esta superficie se multiplica por el número de familias para obtener el suelo requerido para uso habitacional.
3,000 familias x 105 m2 = 315,000 m2 =31-50-00 hectáreas
d) Esa cantidad de suelo va a satisfacer únicamente el uso habitacional. A esta cantidad de suelo se le denomina superficie neta y se considera que es igual al 60% de la superficie total requerida. Este porcentaje resulta porque aún no se ha cuantificado el suelo que habrá de ocupar la vialidad, el equipamiento, el comercio -en su caso- y las áreas verdes; estos conceptos requieren del 40% adicional al área habitacional, para efecto del cálculo de la reserva territorial. Sumando ambos, tendremos la superficie bruta.
Continuando con el ejemplo:
Superficie neta = superficie habitacional = 315,000 m2
Superficie bruta = x
315,000/ 60% x 100% =525,000 m2
Esta cifra es el total del área requerida para dar alojamiento en 2015 a 15 000 habitantes en un total de 3,000 viviendas, conteniendo esa área además las superficies requeridas para vialidad y equipamiento urbano.


5.1.2. FRACCIONAMIENTOS

El Estado de Veracruz se rige en materia de fraccionamientos por la Ley de Desarrollo Urbano Regional y Vivienda y su Reglamento, publicado este último en fecha 2 de Mayo de 2007.

En estos instrumentos se definen los conceptos relacionados con la creación de fraccionamientos o cualquier tipo de partición de predios, así como los procesos de tramitación de estos desarrollos. En este curso se abordarán las definiciones y la dosificación de uso del suelo en los casos de fraccionamiento de terrenos, esto es, de nuevas urbanizaciones.

• Definiciones

Para los efectos de la legislación y reglamentación en materia urbana, se entiende por:

Fusión.- A la unión en un solo predio, de dos o más terrenos colindantes del mismo uso.
Subdivisión.- A la partición de un terreno en dos o más fracciones que no requieran el trazo de vías públicas; en su caso puede generar servidumbre de paso cuando el predio dominante no tenga acceso por vía pública.
Lotificación.- A la partición de un terreno que requiera el trazo de una o más vías públicas, con superficie menor a una hectárea.
Relotificación.- Es la modificación total o parcial de la lotificación originalmente autorizada.
A los terrenos mayores de 10,000 m2 de superficie, se les da el tratamiento de fraccionamiento.
Fraccionamiento.- A la división de un terreno en lotes, que requiera del trazo de una o más vías públicas.

Vía pública A todo espacio de uso común, que por disposición de la autoridad administrativa, se encuentre destinado al libre tránsito.
Por sus funciones se clasifica en:
- Vialidad primaria o Avenidas principales.- Son los ejes internos de los centros de población utilizados para penetrar a éstos o circunvalarlos, formando la estructura vial principal.
- Vialidad secundaria o Calles colectoras.- Son aquellas destinadas a conducir el tránsito de las avenidas principales, a las calles locales.
- Vialidad terciaria o calles locales.- Son aquellas destinadas preferentemente al tránsito dentro de los sectores urbanos, dan acceso a los predios.
- Retornos.- Son las calles cerradas en uno de sus extremos.
- Andadores.- Son aquéllas destinadas exclusivamente al tránsito de peatones.

Infraestructura urbana.-Conjunto de sistemas de organización y distribución de servicios para el buen funcionamiento de la ciudad. Se clasifica en:
- Sistema de agua potable
- Sistema de aguas negras y/o aguas pluviales
- Red de energía eléctrica
- Red de alumbrado público y
- Pavimentos, guarniciones y banquetas

Equipo urbano.- Es el conjunto de construcciones destinadas a prestar un servicio público a la población.
Mobiliario urbano.-Es el conjunto de instalaciones móviles, que complementan al equipamiento.
Área de donación.- Es la superficie de terreno que los fraccionadores deberán disponer a favor de los municipios para destinarse a equipamiento urbano.
Área verde.- Es la superficie de terreno destinada a preservar las características ambientales en razón de su valor ecológico, en la cual estará prohibido todo tipo de construcciones.
Área comercial.-Es la superficie de terreno destinada a actividades de compra venta de productos.
Manzana.- Área formada por uno o varios terrenos contiguos, delimitada por vías públicas.
Lote.- Fracción de terreno que resulta de la división de una manzana.
Densidad de construcción.- Es la relación que existe entre el área ocupada por las edificaciones y la superficie total del predio.

• Clasificación de fraccionamientos.

Como se señaló con anterioridad, a los predios mayores de una hectárea se les da el tratamiento de fraccionamientos.
Los fraccionamientos se clasifican en:
Urbanización progresiva
Interés social
Habitaciona1. Interés social con vivienda edificada
Medio
Residencial
Residencial alto
Campestre urbano

Campestre agropecuario
Abasto, comercio y servicios
Otros Industrial y agroindustrial
Cementerio
Mixto


• Fraccionamientos habitacionales.

Tipificación de lotes.- Los fraccionamientos habitacionales se reglamentan con diferentes modalidades de acuerdo a la clasificación señalada:

TIPO SUP. (M2) FRENTE(M) NIVELES DENS/CONST
Urbanización progresiva 105.00 7.00 3 60
Interés social 105.00 7.00 3 60
Interés social con vivienda edificada (*) 67.50 4.50 3 80
Medio 120.00 8.00 3 60
Residencial 160.00 8.00 3 60
Residencial alto 250.00 10.00 3 60
Campestre urbano 600.00 20.00 2 45
(*) Este tipo admite lotes multifamiliares para:
2 viviendas (agrupación duplex) con sup. de 135.00 m2 y frente de 9.00 m y
4 viviendas (agrupación cuadruplex) con sup. de 180.00 m2 y frente de 12.00 m.

Vialidades.- Las especificaciones de secciones viales -en metros-, indistintamente del tipo de fraccionamiento. son las siguientes:

VIALIDAD SECCION ARROYO BANQUETAS
Primaria 21.00 15.00 3.00
Secundaria 18.00 14.00 2.00
Local o terciaria 12.00 9.00 1.50
Retorno (*) 10.00 8.00 1.00
Andador 5.00-6.00 --- ---
(*) Radio de 7.00 m.

Áreas de donación.- Las áreas previstas para equipamiento urbano se calcularán de acuerdo al siguiente cuadro:

DENSIDAD VIV./HA SUP. DE DONACIÓN/VIV
Hasta 50 20 M2
De 51 a 80 15 M2
A partir de 81 12 M2




Equipamiento urbano.- Las obras de equipamiento urbano especificadas según tipo de fraccionamiento y número de viviendas son las siguientes:

FRACCIONAMIENTO Y No. DE VIVIENDAS JARDIN VECINAL Y ÁREA DEPORTIVA JUEGOS INFANTILES JARDIN DE NIÑOS ESC. PRIM. o SECUND CENTRO INTEGRAL DE SERVICIOS COMUNITARIOS
No. AULAS No. AULAS
3 6 9 12
URB.PROGRESIVA
- Menos de 500 viv. x
- De 501 a 999 viv. x x
- Por cada 1,000 viv. x x x
INTERES SOCIAL
- Menos de 250 viv. x
- De 251 a 500 viv. x x
- De 500 a 750 viv. x x x
- De 751 a 1,000 viv. x x x x
MEDIO Y RESIDENCIAL
- Menos de 250 viv. x x
- De 251 a 500 viv. x x x
- De 500 a 750 viv. x x x x
- De 751 a 1,000 viv. x x x x x
CAMPESTRE URB.
- Menos de 250 viv. x x
- De 251 a 500 viv. x x x
- De 501 a 1,000 viv. x x x x x