jueves, 27 de octubre de 2011
La otra ciudad. A propósito de los días de difuntos.
Como mucho se ha señalado ya, los cementerios componen otro tipo de ciudad. Si se observa, se estructuran por avenidas y calles y alojan lo mismo espacios públicos que de tipo privado. Igual que las ciudades, necesitan de equipamiento, infraestructura y mobiliario urbano. A semejanza de ellas, manifiestan una zonificación espacial que, a final de cuentas, se traduce en una reiteración de la segregación social urbana. La única distinción quizá es que las ciudades las habitamos los vivos y los cementerios, quienes ya no lo están.
México conserva una de las tradiciones más hermosas y originales del mundo: el Culto festivo a los fieles difuntos y, para celebrarlo, cada 1 y 2 de Noviembre, los cementerios se converten en pequeñas alegres ciudades, donde la cercanía con la muerte recuerda el amor de los seres que se nos adelantaron y no el dolor de su partida.
Para ilustrar este post dejo 2 fotografías del Antiguo Panteón Xalapeño y 3 grabados, alusivos a estas fechas, del genial Guadalupe Posadas. La identidad se compone de lo que el pueblo se apropia, de lo que hace suyo de manera voluntaria, no de lo que se le impone. La tradición del Día de muertos es sin equivocación, una de las más importantes costumbres urbanas identitarias mexicanas, más allá de cualquier costumbre sajona en moda. ¡Conservémosla!
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2 comentarios:
Muy interesante, Daniel. Saludos.
Magnifico articulo, que gusto visitarte.
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