miércoles, 31 de marzo de 2010

Noción de Polis.


Daniel R. Martí Capitanachi.

Notas al texto:
BENÉVOLO, Leonardo
DISEÑO DE LA CIUDAD
Ed. Gustavo Gili
MÉXICO, 1978.
p.113-115

“Hipodamo de Mileto es recordado por Aristóteles como autor de una teoría política (“imagino una ciudad de diez mil habitantes, dividida en tres clases, una compuesta de artesanos, otra de agricultores, la tercera de guerreros; el territorio debería estar dividido igualmente en tres partes, una consagrada a los dioses, una pública y otra reservada a las propiedades individuales”) y como inventor de la “división regular de la ciudad” (Política, II, 1267b). Como se ha dicho, proyectó la nueva sistematización del Pireo, y también quizá los planos de otras ciudades: Mileto y Rodas.

Estas ciudades -y otras fundadas en la misma época, tanto en Oriente como en Occidente, Olinto, Agriogento, Paestum, Nápoles, Pompeya- están trazadas siguiendo un diseño geométrico. Este diseño geométrico es una regla racional que se aplica tanto a escala del edificio como a escala de la ciudad, al igual que en las grandes ciudades asiáticas de la Edad del Bronce. Con todo, se trata de una regla nueva, que no compromete, sino que confirma y convierte en sistemáticos los caracteres de la ciudad griega.

Las calles están trazadas en ángulo recto, con una pocas vías principales en sentido longitudinal, que dividen la ciudad en franjas paralelas, y un número mayor de vías secundarias transversales; las secciones de las calles son siempre modestas,...(de 5 a 10 m. las principales, de 3 a 5 m. las secundarias). De ello resulta una red de manzanas rectangulares y uniformes, que puede variar en unos casos concretos, para adaptarse al terreno y a otras exigencias particulares; la menor dimensión de las manzanas -es decir, la distancia entre dos calles secundarias- es la precisa para una o dos casas individuales (a menudo de 30 a 35m.); la dimensión mayor -es decir, la distancia entre dos calles principales- es la adecuada para una línea ininterrumpida de casas (de 50 hasta 300m). Las áreas especializadas, civiles y religiosas, no rigen el resto de la composición, sino que se adaptan a la red y a veces se alojan en una o dos manzanas normales; la calles principales no las afectan, y corren tangencialmente junto a aquéllas. El perímetro de la ciudad no sigue una figura regular y las parcelas acaban de manera irregular junto a obstáculos naturales tales como montañas o costas...(p.113)

La constancia de la red -fijada por las exigencias de las casas y no por las excepcionales de los templos y de los palacios- confirma la unidad del organismo urbano y la igualdad de todas las áreas y de todas las propiedades privadas, ante la regla común, impuesta por el poder público. La elasticidad de la relación entre los lados rectangulares permite que cada unidad sea distinta de las otras, no esté vinculada a un modelo único.”(115)

miércoles, 17 de marzo de 2010

Bienes Urbanos. Definiciones


UNIVERSIDAD VERACRUZANA.
Facultad de Arquitectura.

Materia: Urbanismo.
Catedrático: Dr. Arq. Daniel R. Martí Capitanachi.
Lecturas de apoyo.

BIENES DEL DOMINIO PRIVADO:
Los señalados en el artículo 3 de La Ley General de Bienes
Nacionales. "Las tierras y aguas de propiedad nacional no comprendidas en el artículo 2º. de esta ley que sean susceptibles de enajenación a los particulares; Los nacionalizados conforme a la fracción II del artículo 27 constitucional, que no se hubieren construido o destinado a la administración, propaganda o enseñanza de un culto religioso; Los bienes ubicados dentro del Distrito Federal, declarados vacantes conforme a la legislación común; Los que hayan formado parte del patrimonio de las entidades de la Administración Pública Paraestatal, que se extingan o liquiden, en la proporción que corresponda a la Federación; Los bienes muebles de propiedad federal al servicio de las dependencias de los Poderes de la Unión, no comprendidos en la fracción XI del artículo anterior; Los demás inmuebles y muebles que por cualquier título jurídico adquiera la Federación; Los bienes muebles e inmuebles que la Federación adquiera en el extranjero; Los bienes inmuebles que adquiera la Federación o que ingresen por vías de derecho público y tengan por objeto la constitución de reservas territoriales, el desarrollo urbano y habitacional o la regularización de la tenencia de la tierra; También se considerarán bienes inmuebles del dominio privado de la Federación, aquellos que ya formen parte de su patrimonio y que por su naturaleza sean susceptibles para ser destinados a la solución de los problemas de la habitación popular, previa declaración expresa que en cada caso haga la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología."

BIENES DEL DOMINIO PÚBLICO:
El dominio público es un régimen especial de derecho público que tiende a la tutela o protección de los bienes muebles e inmuebles del Estado o de origen público, por los elevados fines a los que están afectos, como son el uso común o los servicios públicos, o bien por su valor cultural. Denominamos bienes del dominio público al conjunto de muebles e inmuebles propiedad del Estado o sujetos a su administración y control, afectos a la prestación de un servicio público, al uso común, o por su valor cultural; la ley los declara inalienables, imprescriptibles e inembargables. Los atributos de los bienes de dominio público se contemplan principalmente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley General de Bienes Nacionales. Tales atributos o características consisten en lo siguiente: Inalienabilidad.- Fuera del comercio Imprescriptibilidad.- No está sujeto a prescripción. Inembargabilidad.- No pueden ser embargados por lo que establece la ley. Imposibilidad de deducir acciones reivindicatorias o posesorias por parte de particulares. Otorgamiento de concesiones sin generar derechos reales. Su fundamento jurídico lo encontramos en el Artículo 27, párrafos cuarto, quinto y octavo, 42, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y Artículo 3 de la Ley General de Bienes Nacionales.

BIENES DE USO COMÚN:
El espacio situado sobre el territorio nacional, con la extensión y modalidades que establezca el derecho internacional; el mar territorial hasta una distancia de doce millas(22,224 metros) de acuerdo con lo dispuesto por la Constitución Política de los estados unidos Mexicanos, las leyes que de ella emanen y el derecho internacional. Salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente, la anchura del mar territorial se medirá a partir de la línea de bajamar a lo largo de las costas y de las islas que forman parte del territorio nacional.

En los lugares en que la costa del territorio nacional tenga profundas aberturas y escotaduras o en las que haya una franja de las islas a lo largo de la costa situadas en su proximidad inmediata, podrá adoptarse como método para trazar la línea de base la que ha de medirse el mar territorial el de las líneas de base rectas que unan los puntos más adentrados en el mar. El trazado de esas líneas no se apartará de una manera apreciable de la dirección general de la costa, y las zonas de mar situadas del lado de tierra de esas líneas podrán trazarse hacia las elevaciones que emergen en bajamar, cuando sobre ellas existan faros o instalaciones que permanezcan constantemente sobre el nivel del agua, o cuando tales elevaciones estén total o parcialmente a una distancia de la costa firme o de una isla que no exceda de la anchura del mar territorial. Las instalaciones permanentes más adentradas en el mar, que formen parte integrante del sistema portuario, se considerarán como parte de la costa para los efectos de la delimitación del mar territorial.

Las aguas marítimas interiores, o sea aquellas citadas en el interior de la línea de base del mar territorial o de la línea que cierra las bahías, las playas marítimas, entendiéndose por tales las partes de tierra que por virtud de la marea cubre y descubre el agua, desde los límites de mayor reflujo hasta los límites de mayor flujo anuales; la zona federal marítimo terrestre; los cauces de las corrientes y los vasos de los lagos, lagunas y esteros de propiedad nacional; las riberas y zonas federales de las corrientes; los puertos, bahías, radas y ensenadas, los caminos, carreteras y puentes que constituyan vías generales de comunicación con sus servicios auxiliares y demás auxiliares partes integrantes en la ley federal de la materia; las presas, dique, y sus vasos, canales, bordos u zanjas, construidos por la irrigación, navegación y otros usos de utilidad pública, con sus zonas de protección y derechos de vía, o riberas en la extensión que, en cada caso, fije la dependencia a la que por la el corresponda el ramo, de acuerdo con las disposiciones legales aplicables, los diques, muelles, escolleras, malecones y demás obras de los puertos, cuando sean de uso público, las plazas, paseos y parques público cuya construcción o conservación esté a cargo del Gobierno Federal; los monumentos artísticos e históricos y las construcciones levantas por el Gobierno Federal en lugares públicos para ornato o comodidad de quienes lo visiten; los monumentos arqueológicos inmuebles, y los demás bienes considerados de uso común por otras leyes.

BIENES INMUEBLES:
Se tienen como tales aquellos que no se pueden trasladar de un lugar a otro sin alterar, en ningún modo, su forma o sustancia, siéndolo unos por su naturaleza, otros por su disposición legal expresa en atención a su destino. El concepto de bienes inmuebles ha sufrido una honda transformación en nuestro tiempo, merced a los adelantos técnicos que permiten trasladar, de un lugar a otro, sin alteración, por ejemplo monumentos históricos arquitectónicos.

BIENES MUEBLES:
Son mercancías cuya vida útil es mayor a un año y son susceptibles de ser trasladadas de un lugar a otro sin alterar ni su forma ni su esencia, tal es el caso del mobiliario y equipo de oficina, maquinaria, automóviles, etc.

BIENES NACIONALES:
Son aquellos cuyo dominio pertenece a la nación, es decir, aquellos bienes que estando situados dentro del territorio nacional, pertenecen a todos sus habitantes.

BIENES Y SERVICIOS ESTRATÉGICOS:
Son aquellos cuya producción se reserva el Estado por ser fundamentales en el desarrollo del país, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en el artículo 28, tales como: correos, telégrafos, radiotelegrafía, petróleo, y los demás hidrocarburos, petroquímica básica, generación de energía nuclear, minerales radioactivos, electricidad y los que expresamente señalan las leyes.

BILATERAL :
Se llama así a la reciprocidad que define las obligaciones y derechos de dos partes involucradas en un contrato.

BIENES COMUNALES:
Son los bienes que en propiedad pertenecen a una comunidad y cuyo uso puede ser público o de utilización y disposición privada. Son los bienes de aprovechamiento común.

BIENES MOSTRENCOS:
Bienes muebles abandonados y perdidos cuyo dueño se ignore

BIENES VACANTES:
Bienes inmuebles que no tienen dueño cierto y conocido

Fuente:
http://www.indaabin.gob.mx/glosario_terminos/glosario_b.htm

jueves, 4 de marzo de 2010

Lotificación en parrila. Ejemplos.

Aunque en cada semestre las bases técnicas o de sitio son distintas, aquí aparecen algunos ejemplos que pudieran ser de auxilio para el diseño de estructura vial primaria, ubicación de áreas de equipamiento y parcelamiento urbano.

Para ver la imagen en tamaño real, haga doble click sobre ella.








miércoles, 18 de noviembre de 2009

Kowloon City: recordando el lugar más denso del planeta

Transcribo un artículo que, a mi juicio, es testimonio de una realidad mal entendida en el urbanismo contemporáneo, siempre tendiente a idealizar la alta concentración habitacional argumentando una mejor utilización territorial. Los resultados no siempre corresponden al discurso, y para muestra, el excelente ensayo que a continuación se reproduce, estrictamente para fines académicos/DRMC



Rodrigo Diaz.
28 Jul 2009


La receta infalible del urbanista contemporáneo:
-Ciudades más compactas (y por lo tanto más densas)
-Vivienda en altura (resultado de lo anterior)
-Mezcla de usos de suelo
-Equipamiento a distancias caminables
-Fácil accesibilidad a transporte público
-Uso masivo de la bicicleta

Si la suma de todos estos ingredientes conduce infaliblemente a un mejor modelo de desarrollo urbano, bien podría decirse que la ciudad amurallada de Kowloon City en Hong Kong debiera ser el ejemplo a seguir en todo el mundo, la máxima representación de lo que los gringos gustan de llamar Smart Growth y que se supone es el camino inequívoco a seguir en la ciudad que pretende ser sustentable en el siglo XXI. Más, después del salto.

Aunque sus orígenes pueden encontrarse más de mil años atrás en la época de la Dinastía Song (960 - 1279), la imagen que hizo mundialmente famoso a este barrio comienza a construirse a mediados del siglo pasado, cuando el singular estatus jurídico de la zona (un enclave chino inserto en una jurisdicción británica) posibilita que miles de personas comiencen a agruparse en edificios construidos literalmente uno encima del otro teniendo como única restricción el no sobrepasar los 14 pisos de altura para así no interferir en el despegue y aterrizaje de los vuelos del aeropuerto internacional de Hong Kong.

Lo demás era libertad total para construir, y eso se materializó en una forma monolítica de 2.6 hectáreas de superficie que a finales de los ochenta alcanzó a albergar a más de 50 mil personas, convirtiéndose en el lugar de mayor densidad habitacional que haya conocido la humanidad. Sólo para ponerlo en perspectiva, una densidad de esa magnitud equivale a colocar toda la población de la Quinta Región en las poco menos de 80 hectáreas del Parque O´Higgins.

Analizada en frío, Kowloon City contiene todos los elementos que el más entusiasta de los promotores de la ciudad compacta pudiera soñar: alta densidad, uso de suelos mixto, que permitía la existencia de todo tipo de comercio al interior de las laberínticas torres construidas sin ningún tipo de planos ni asesoría arquitectónica o ingenieril, ocupación máxima de la infraestructura disponible, cercanía a servicios (famosas eran sus clínicas dentales clandestinas), disponibilidad de áreas de esparcimiento - como casinos y prostíbulos - al interior de los edificios, cercanía a los sistemas de transporte público, y nula dependencia del automóvil, puesto que la gran mayoría de sus habitantes se desplazaba en bicicleta. ¿Qué más se podía pedir?

Bueno es el cilantro pero no tanto.
Las autoridades británicas y chinas no supieron apreciar las ventajas anteriormente nombradas de Kowloon City, y a fines de los ochenta deciden su demolición total. Para ser honestos, sus razones tenían: al interior de su perímetro no había ni dios ni ley, y el Estado no era más que una ficción que desaparecía rápidamente en manos de las mafias que controlaban los fumaderos de opio, los prostíbulos, los casinos, los restaurantes de carne de perro, las clínicas abortivas, y todos aquellos establecimientos nacidos al margen de toda legalidad y que satisfacían las bajas necesidades de sus residentes y afuerinos que buscaban en sus malolientes pasadizos todo aquello que el próspero Hong Kong no podía brindar.

Por otro lado, las precarias condiciones higiénicas, el hacinamiento y la promiscuidad se habían transformado en lunares demasiado visibles e incómodos para una región símbolo de la prosperidad económica oriental, que no podía aceptar en sus propias narices la imagen surrealista de la mayor aglomeración de personas que la mente humana pudiera siquiera imaginar. El término de la demolición en 1993, que deparó sorpresas que por sí solas ameritaban la creación de un museo de la informalidad urbana, dio paso a la creación de un parque sobre las ruinas, quizás como una manera de exorcizar a un área que durante décadas se transformó en un verdadero infierno sobre la tierra.

Por supuesto que nadie en su sano juicio quisiera revivir el horror urbano de Kowloon City, pero cito el ejemplo después de escuchar a muchos iluminados que repiten sin cesar que el único futuro posible de la ciudad contemporánea es su densificación, como si éste fuera un concepto bueno per se que no supiera de límites ni barreras. Cada vez que alguien dice que lo que hay que hacer en la ciudad es densificar, y si se puede densificar sobre lo ya densificado, no dejo de sentir un cierto escalofrío, porque el poner más gente por hectárea es una tarea relativamente fácil, pero hacer que esta gente viva bien es un reto bastante más difícil, que requiere adaptar la totalidad de la estructura urbana a la condición de vivir compactamente.

Quien sube densidades en un plan de desarrollo urbano de la noche a la mañana sin pensar en las consecuencias que esta estrategia puede tener comete una imprudencia cuyos costos son tremendamente difíciles de reparar en el futuro. Kowloon City es sin duda alguna una exageración, pero por algo en el imaginario popular los edificios multifamiliares siguen teniendo una muy mala imagen no sólo en este país, sino en gran parte del mundo, donde se transformaron en sinónimo de hacinamiento y promiscuidad, de rápida decadencia, de vandalismo, de desorden.

Creo que la ciudad compacta en general es mucho mejor que la extendida, pero siempre y cuando sea entendida como un todo en que cada parte tiene la densidad en la forma y niveles adecuados, lo que significa ocupar el espacio, la infraestructura y servicios de manera eficiente, aprovechando al máximo su capacidad pero sin someter a la población a modos de vida a todas luces infrahumanos, que después de todo no es nada raro encontrar fragmentos de Kowloon City en nuestras propias ciudades, esperando vaya saber hasta cuándo el día de gloria de su desaparición.