sábado, 2 de agosto de 2008

Metodologías de Diseño y Ordenamiento Urbano en los ámbitos Estatal, Municipal, y su relación con la Enseñanza-Aprendizaje

UNIVERSIDAD VERACRUZANA.
Facultad de Arquitectura.
Materia: Urbanismo.
Catedrático: Dr. Arq. Daniel R. Martí Capitanachi.
Ensayos y reflexiones.

Escenarios legislativos y Programas de Docencia-Investigación-Educación Continua y Posgrado: Metodologías de Diseño y Ordenamiento Urbano en los ámbitos Estatal, Municipal, y su relación con la Enseñanza-Aprendizaje.

Contemporáneamente, la disciplina del Urbanismo ha transformado su objeto de estudio, constituido básicamente por el espacio urbano, para dar cabida a una nueva concepción donde se vincula a este último con el entorno natural y cultural que lo rodea, originando el concepto de ordenamiento territorial, con ánimo de alcanzar un desarrollo sustentable que traiga como beneficios el respeto al medio natural, crecimiento económico sostenido y mejores condiciones de bienestar social.

Al ubicarse en forma tradicional el Urbanismo como parte del Programa de estudios de la carrera de Arquitectura, ha correspondido mayoritariamente a sus egresados hacerse cargo del diseño, habilitación, construcción y en algunos casos, operación del espacio urbano. Sin embargo, en los mas de los casos se realizan estas acciones desde la visión unilateral de lo construido, lo edificado, dejando de lado cuestiones tan importantes como el conocimiento geográfico, demográfico y económico del sitio, o incluso sus valores históricos o culturales.

En la actualidad, se reconoce que el ordenamiento territorial es herramienta indispensable para concebir y alcanzar el desarrollo sustentable y que los equipos técnicos necesarios para su operación deben ser, además de multidisciplinarios, formados en el conocimiento pleno del marco jurídico y normativo que establece las atribuciones del sector público y los derechos y obligaciones de los gobernados, resaltando las formas de uso y ocupación del espacio urbano y de su entorno.

Gran cantidad de seminarios, talleres, cursos aislados e inclusive un programa de Maestría en gestión urbana y ambiental, han sido auspiciados por la Universidad Veracruzana, y en todos los casos se resalta la importancia de formar profesionales con criterios de ordenación territorial y sustentabilidad del desarrollo, pero sobre todo, con el conocimiento de la normativa técnica y jurídica que permita alcanzar su consecución. De ahí la propuesta de esta línea de investigación que se enmarca en el conjunto de trabajos que se realizan en torno a la compleja problemática de las ciudades mexicanas y latinoamericanas de nuestros tiempos, aportándose la visión jurídica administrativa aplicable al caso.

Con base en lo anterior, resulta necesario:

• Integrar, desarrollar y consolidar en el seno de la Facultad de Arquitectura, un grupo de docentes e investigadores que se orienten al estudio del ordenamiento territorial y su vinculación a la normativa jurídica y técnica, como medio insoslayable de gestión para alcanzar el desarrollo sustentable.

• Vincular el conocimiento y la investigación académica a los actores urbanos, públicos, privados y sociales, para proponer modificaciones a leyes, reglamentos y normas, que siendo vigentes no son positivos; adiciones a tales cuerpos jurídicos, o en su caso, nuevas normas ajustadas a escenarios actuales. Asimismo, para difundir los criterios de ordenación territorial como efectivas formas de administración y control del suelo urbano en beneficio de las mayorías, tomando como base modelos consensuados del desarrollo urbano.

• Actualizar la curricula de los programas de estudio, asignaturas que se relacionen con el espacio urbano y su entorno, dejando a un lado la visión unilateral de la planificación urbana tomando como eje “lo construido”.

• Contribuir a la formación de recursos humanos, toda vez que se estará en la aptitud de organizar programas de actualización, especialización o posgrado, como medio de fortalecimiento académico.

• Prestar asesoría continua y oportuna en materia de servicios urbanos a los sectores público, privado y social.

Desde el punto de vista metodológico resulta necesario innovar las formas tradicionales de planificación del espacio urbano, agregando componentes como el valor estético, la apropiación del espacio público, la integración de minorías y el derecho a la ciudad. Tratándose de la planeación a escala mayor a la ciudad, además de los componentes tradicionales sería necesario incorporar las ventajas competitivas de cada región, a efecto de generar modelos complementarios o subsidiarios y anular la rivalidad entre regiones propiciada por una planificación semejante en cada espacio geográfico.

En este último sentido, el método de planeación estratégica que toma en cuenta las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas –FODA- se ha venido ensayando con relativo éxito en el panorama nacional, revirtiendo inercias de competitividad injusta entre las distintas regiones que componen al país.

Metodología de diseño urbano.
A los capítulos tradicionales de diagnóstico o análisis de sitio, normativa, estrategia y programación que componen cualquier estudio abocado a la organización del espacio urbano, y de forma independiente a las herramientas tecnológicas que permitan su realización –cartografía digital, bases de datos, modelos de simulación- resulta necesario incorporar los siguientes elementos en virtud de los análisis realizados a lo llevado a la práctica en las últimas décadas en el país y en el Estado:

Componente estético.- A diferencia de finales del siglo XVIII y de los siglos XIX y XX en los que era factible identificar con claridad un movimiento ideológico que sustentaba a la arquitectura y al urbanismo como disciplinas al servicio del hombre y la sociedad, contemporáneamente se ha perdido la intención o la propuesta que permita diferenciar un proyecto mejor o peor resuelto funcionalmente respecto de un proyecto que además de ese valor, añada el de la belleza.

Efectivamente, los movimientos del idealismo y del positivismo trajeron a México conceptos distintos de belleza que repercutieron tanto en las edificaciones como en el trazado de las grandes avenidas que hoy caracterizan a la mayoría de las ciudades mexicanas. El urbanismo hasta principios del siglo XX se entendió como una herramienta del poder público para acercar a la población a mejores condiciones de vida, de salud, de higiene, inclusive de mayor economía, pero también fue entendido como un instrumento creador de belleza incidente en el estado de ánimo en la persona y en la sociedad.

En la actualidad, el valor útil, regido fundamentalmente por el componente económico y la necesidad de hacer más con menos ha propiciado que el tema estético se aparte casi por completo en la resolución de proyectos tanto arquitectónicos como urbanos. En este último sentido, el proyecto carece por completo de alguna intención estética, generándose segmentos de ciudad carentes de personalidad, de difícil lectura e insuficientes en la dotación de espacios simbólicos, de tal manera que contrastan en forma notable respecto de lo que tradicionalmente se denomina la ciudad vieja.

Se propone en consecuencia que en cualquier metodología de diseño urbano se considere el valor estético, como un componente a alcanzar en la integralidad del proyecto, para lo cual resulta necesario conocer el bagaje filosófico que lo sustente, los conceptos operativos que permitan aplicarlo al proyecto y los métodos de diseño que incidan en forma cierta en la transformación del espacio urbano. En México, esta posición se ha impulsado muy recientemente en las intervenciones urbanas que a escala de barrio o de microbarrio se fomentan a través de programas tales como Hábitat, Pueblo Mágico y de turismo alternativo, en los cuales existe ya la necesidad creada de que el proyecto lleve una intención además de funcional, estética.

Apropiación del espacio público.- Resulta necesario que se trascienda el nivel de mero señalamiento de las áreas que habrán de convertirse en zonas públicas, ya sea por convertirse en vialidades, áreas jardinadas o zonas de equipamiento urbano. Es imprescindible el énfasis en el diseño de estos espacios, ya que por su carácter comunitario son los que habrán de prestar efectivo servicio a la comunidad. El diseño al interior del lote responde a las necesidades y gustos del particular que lo adquiere, pero el diseño de los espacios públicos no resulta del consenso del conjunto de vecinos adquirentes del barrio o lotificación de la que se trate, sino del promotor inmobiliario o en su caso, diseñador de fraccionamiento que fabrica un nuevo segmento de ciudad. De ahí que sería conveniente que se estableciera, en forma previa a la enajenación de lotes algún mecanismo de coordinación vecinal que permita la participación en la estructuración y diseño de tales espacios públicos, toda vez que aún cuando son de administración pública, la real apropiación de los mismos corresponde a los vecinos.

Se trata de retornar al modelo probado de barrios que fue vigente en el país hasta principios del siglo XX, en los que los temas propiedad y apropiación eran sinónimos y los vecinos sentían como suyas inclusive áreas que se encontraban en dominio público, cuidándolas, conservándolas y hasta mejorándolas.

Como metodología se propone que se considere un apartado que permita presentar catálogos de los probables recubrimientos viales, tipo de mobiliario y señalética urbana, destino de los predios de uso común e inclusive la propuesta de los edificios públicos que habrían de construirse. Nuevamente se estaría abonando a favor de la identidad y del sentimiento de pertenencia del individuo a un sitio de terminado.

Integración de minorías.- Cada vez más en la tendencia internacional se señala la necesidad de que si bien es cierto es necesario proteger el interés de las colectividades, también es real e imprescindible proteger los derechos de quienes conforman grupos o sectores minoritarios, los cuales por su menor número de individuos, no son ni personas de segunda ni agentes que deban olvidarse en el diseño de la ciudad. Los niños, las personas con capacidades diferentes, los ancianos o grupos étnicos o religiosos por mencionar algunos segmentos poblacionales demandan espacios diferenciados y especiales en la trama urbana.

En forma ordinaria, las metodologías de diseño urbano abordan el uso del espacio desde el punto de vista cuantitativo olvidando casi por completo lo relativo a la calidad del espacio urbano, elementos por demás significativo ya que incide no sólo en el uso y funcionalidad, sino además en la configuración del paisaje, en beneficio de estos grupos con requerimientos distintos.

Si bien es cierto que en los contextos europeo y norteamericano hace tiempo que la consideración a estos segmentos sociales forma ya parte de la elaboración del proyecto como una concesión graciosa del diseñador, también es cierto que en los últimos tiempos se ha incorporado ya a la normativa obligatoria de cumplimiento, de forma tal que la mayoría de los espacios nuevos consideran ya su integración. El tema en México y particularmente en Veracruz ha sido escasamente abordado por lo que representa un ámbito de trabajo amplio para la Academia, los profesionales y el sector público en general.

El Derecho a la ciudad.- Derivado de los tres temas anteriores se configura en el ámbito internacional un concepto jurídico que se denomina el Derecho a la ciudad, que en el lenguaje legal mexicano corresponde a una garantía constitucional o de los derechos humanos denominados de la tercera generación por su carácter difuso, es decir, porque lo puede ejercer cualquier persona.

Relativo al proyecto de diseño urbano, se entiende como la posibilidad de cualquier persona para incidir respecto de las obras de cualquier naturaleza que se realizan en la ciudad ya sea por parte del sector público o del privado, para defender el patrimonio de la ciudad como algo propio, a título individual pero a nombre de la colectividad. Ello entraña que los proyectos y las obras a realizarse habrán de llevarse a cabo en forma consensuada, previa publicidad de su realización, de los beneficios y malestares que habrán de acarrear y sometidas siempre a la vulnerabilidad que implica la probable modificación de proyectos por motivo de la aceptación o no de la ciudadanía.

El proyecto de diseño urbano como producto terminado una vez salido de la mesa del diseñador, debe ser reevaluado toda vez que con esta propuesta del derecho a la ciudad no podrá entenderse sino como un producto preliminar, siempre a matizarse por las opiniones y propuestas que realicen los individuos y la sociedad organizada. Significa el fin del ciclo en donde el arquitecto y el urbanista eran los hacedores únicos del espacio urbano, o al menos, los líderes de proyecto de grupos multidisciplinarios organizadores de esos contextos.

Metodología regional -FODA-.
El análisis FODA se ha venido practicando en diversos ámbitos de los procesos de planeación, desde los niveles económicos empresariales hasta los de tipo académico, industrial, de negocios y otros campos disímbolos. Extraído del ámbito administrativo se aplica la ordenamiento territorial a propósito de evitar en lo posible la competencia entre las regiones, a efecto de fortalecer el papel que cada una de ellas desempeña en un sistema integral de complementariedades.

En México, a partir de la alternancia política del poder federal se inició el uso del método FODA para planear el desarrollo nacional, escindiendo al país en cinco mesoregiones, perteneciendo Veracruz a la denominada Sur-Sureste. La comparativa entre mesoregiones permitió identificar las fortalezas y oportunidades de cada una de ellas a efecto de impulsarlas o consolidarlas, así como las debilidades y amenazas, a propósito de revertir tendencias negativas, presentes o futuras.

Este enfoque permite tener una visión distinta del desarrollo regional, pues se aparta del análisis segmentado que tradicionalmente se hace del territorio, los recursos naturales, la población y la economía; aportando una visión externa, de carácter cualitativa que perfila el desarrollo de cada región o territorio con base en un análisis del rol o perfil que habría de cumplir en el panorama estatal o nacional en que se inserte.

En esta perspectiva se muestra el amplio campo de inserción de la actuación profesional de los arquitectos y urbanistas, los cuales requieren tener un estricto conocimiento jurídico y de la realidad nacional.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, felicitaciones desde Panama!

Anónimo dijo...

Felicitaciones, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!